lunes, 15 de septiembre de 2014

Un deber del ciudadano: la resistencia del Municipio



Carlos Romero Mendoza

Artículo escrito para PolitiKa Ucab, 
septiembre 11, 2014

El municipio como organización política ha pasado “cual inmune salamandra por entre las voraces llamaradas de todas nuestras contiendas y resistido tanto empeño consecutivo de cambios y reformas para quedar siempre con vida sobre ruinas de costumbres, de leyes y de Gobiernos.”

El Municipio necesita “urgentemente volver sobre sí mismo, reaccionar contra todos los achaques o estigmas que le han traído a menguada degeneración; reivindicar enérgica y consecutivamente de propia iniciativa, no sólo cuanto se ha dejado arrebatar por calamitosas tendencias invasoras y sin freno, sino también de todo aquello a que por negligencia o atonía ha venido renunciando tristemente”[1].

Estas son las palabras con las cuales iniciaba la I Convención de Municipalidades de Venezuela en el año 1911, pronunciadas por Francisco Linares Alcántara (hijo) en nombre del General Gómez.

Unos años después, en 1960, en la II Convención de Municipalidades de Venezuela Rómulo Betancourt, en sus palabras iniciales, advertía la existencia de un Estado en el cual el espíritu municipal y comunal casi se había extinguido como consecuencia de la dictadura. En sus palabras, el entonces Presidente, reclamaba el olvido de la historia de los cabildos abiertos y de la tradición de los trabajos comunales a los que el país había estado acostumbrado.

Hoy el Municipio sigue resistiendo “el empeño consecutivo de cambios y reformas” que se traduce en un gobierno que impulsa un proceso político de transformación del Estado con alta carga ideológica que advierte un quiebre del orden social, económico y político de la sociedad venezolana.

El Plan de la Patria 2013-2019 propone esa transformación y como lo alertó la Conferencia Episcopal Venezolana en abril 2014, se convierte en la principal causa de la crisis que golpea la esencia y las bases de nuestra sociedad, pues a través del mismo, se “esconde la promoción de un sistema de gobierno de corte totalitario, que pone en duda su perfil democrático.”[2]

El Plan de la Patria está conformado por un total de 24 objetivos nacionales, agrupados en 5 grandes objetivos históricos, y advierte en 12 de esos 24 objetivos nacionales sobre la transformación del Estado, a través del sistema de planificación nacional, el reordenamiento territorial y el impulso de un nuevo modelo económico.

Precisamente buscando concretar el Plan de la Patria, el Presidente Maduro, reeditando aquella estrategia política y comunicacional de los 5 motores constituyentes del año 2007, presentó ahora las 5 Revoluciones. Esas 5 Revoluciones son: económica productiva, conocimiento y las ciencias, profundización de las misiones socialistas, revolución de las políticas de Estado y por último el socialismo territorial, en su conjunto estas líneas estratégicas persiguen la construcción de un Estado Comunal que quiere apostar a un modelo ecosocialista, carente de grandes antecedentes.

El ecosocialismo es presentado en un documento titulado: Manifiesto de Asambleas por el Ecosocialismo del año 2013, como una alternativa concreta y radical, construida como nueva teoría política global que plantea un nuevo proyecto político que sintetiza una ecología necesariamente anticapitalista y un socialismo necesariamente liberado de las lógicas del productivismo[3]. El Plan de la Patria expresamente propone el impulso y la promoción del modelo ecosocialista.

Han transcurrido más de 100 años desde la I Convención de Municipalidades de Venezuela, y se puede repetir perfectamente las palabras de Linares Alcántara (hijo) cuando advirtió que entonces el municipio tenía que reaccionar y reivindicarse. En este sentido, tal y como lo registró Mario Briceño Iragorry, en su obra Mensaje Sin Destino, de 1951, ha llegado el momento en el cual, asumiendo nuestra cualidad de ciudadanos, ayudemos al “pueblo, no a que grite, como aconsejan los demagogos, ni a que olvide sus desgracias, como indican los conformistas del pesimismo, sino a que reflexione sobre sí mismo, sobre su deber y su destino”.

Tal vez en ese déficit ciudadano para debatir los temas públicos, priorizando siempre los temas y la búsqueda de toda solución en la vía electoral, estén una de las múltiples razones por las cuales el tiempo histórico me ha obligado a mí y a mí hijo, a vivir en un régimen con rasgos autoritarios, que nos obliga a hablar de democracia, libertad y justicia, como lo hicieron en el pasado mí bisabuelo y abuelo, el primero frente al régimen de Gómez y el segundo de Pérez Jiménez. Algo dejamos de hacer como sociedad, que palabras del pasado como las registradas en este artículo, recuperan sentido y valor ante la crisis del presente. Es necesario reflexionar sobre lo que debemos hacer para romper ésta tradición histórica y enrumbar el país hacia un desarrollo incluyente y sostenible.

En este sentido, resulta necesario y urgente, que esa reflexión de Pueblo a la que hizo mención Briceño Iragorry en el siglo pasado, se oriente a reivindicar al Municipio, como modelo político y como forma de organización del territorio nacional; busque recuperar el sentido y alcance del concepto de vida local y promueva un modelo adecuado de autonomía local, a través de la cual se recupere el valor de las instituciones locales.

Nuestro reto como sociedad es hacer que el Municipio sobreviva a esta nueva contienda que el tiempo histórico le ha impuesto. El camino no es fácil, pues supone recuperar la democracia desde el valor de lo local.

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Notas

[1] Romero, Carlos. Descentralización, municipio y ciudadanía. 30 de enero de 2014. Online en:
http://algomunicipal.blogspot.com/2014/01/descentralizacion-municipio-y-ciudadania.html

[2] Conferencia Episcopal Venezolana. Comunicado de la Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana: “Responsable de la Paz y el destino democrático de Venezuela”. 02 de abril de 2014. Online en:
 http://www.derechos.org.ve/2014/04/02/comunicado-de-la-presidencia-de-la-conferencia-episcopal-venezolana-responsables-de-la-paz-y-el-destino-democratico-de-venezuela/

[3] Romero, Carlos. Entendiendo esto que llaman Ecosocialismo. 07 de septiembre 2014. Online en:
 http://estado-ley-democracia.blogspot.com/2014/09/entendiendo-esto-que-llaman.html

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