lunes, 23 de julio de 2018

La errada postura del embajador de Sudáfrica en Venezuela


 
Hernán Lucena Molero

El pasado 18.7.18 su excelencia Joseph Nkosi, embajador de la República de Sudáfrica en Venezuela participó en un acto realizado en la plaza Sucre (ubicada paralelamente a la Gobernación de Carabobo) con motivo de los 100 años del natalicio de Nelson Mandela.

En dicho acto, declaró varios aspectos de interés por su naturaleza conflictiva, entre los cuales destacaron: El diplomático puso a la disposición la artillería bélica del país africano para luchar contra una supuesta invasión norteamericana en tierras venezolanas. Según Nkosi, fue el mismo bloqueo que le hicieron a Cuba los norteamericanos. “Siempre hemos luchado contra ese bloqueo, los vamos apoyar, no los vamos a dejar morir solos”, sentenció Nkosi durante su intervención en los actos protocolares realizados en la plaza Sucre del municipio Valencia. El diplomático sudafricano asumió el siguiente compromiso: “Si es necesario que traigamos a nuestros soldados para luchar contra los americanos eso lo haremos, no podemos dejar ser dominados por la administración americana. Hace un par de días jugaron a ser amigos de Rusia, cuando no son amigos de Rusia, hace un par de días trataron de hacerse amigos de China cuando ellos no son amigos de China, los días de Estados Unidos de estar dominando al mundo están contados”(Ver: El Carabobeño. En: https://www.el-carabobeno.com/embajador-de-sudafrica-en-venezuela-cuenten-con-que-vamos-a-luchar-contra-el-bloqueo-de-ee-uu-y-la-ue/).

Tales declaraciones son abiertamente violatorias al principio de no hacer injerencia en asuntos internos en el país donde se hacen funciones diplomáticas. Decepcionantes son tales palabras en el marco del centenario del natalicio de Nelson Mandela, pero más lamentable han sido tales apreciaciones dadas en las tierras valencianas. Precisamente, hace 27 años, un 28 de julio de 1991, el propio Nelson Mandela en persona expresó la necesidad de mantener las sanciones económicas y políticas de Venezuela y la comunidad internacional ante la dictadura del apartheid vigente en ese entonces en su país.

Embajador Joseph Nkosi, cuando Usted estuvo en la ciudad de Valencia, la Fundación Mandelahabía invitado al ex presidente de Estados Unidos Barack Obama a dar el discurso central en los actos conmemorativo al centenario del natalicio de Nelson Mandela ante 15 mil personas en el estadioWanderers de Johannesburgo juntoal presidente Crill Ramaphosa, le recomiendo que vea completo el video de Obama y a la vez las palabras de su propio presidente. Sus palabras dadas en Valencia apoyan a un gobierno ilegítimo que habiendo perdido el apoyo de los ciudadanos, se mantiene en el poder por medios no democráticos, un gobierno incapaz de cumplir sus deberes privando al pueblo venezolano de alimentos, medicinas esenciales y negándose a abrir un canal humanitario. Señor embajador, como universitario que conformó el Comité Anti-apartheid de la Universidad de Carabobo y como miembro de la comisión del Doctorado Honoris Causa a Nelson Mandela dado hace 27 años, junto a otros ilustres universitarios de esa Casa de Estudios carabobeña, y como docente de Historia de África y Pensamiento Político de Nelson Mandela de la Universidad de Los Andes, mesura y sensatez en sus palabras ante el pueblo venezolano y sobre todo, que se ocupe de conocer la verdadera realidad que padecen los venezolanos.

Señor embajador, en la tierra de Bolívar actualmente vivimos un neo-apartheid en el que se discrimina, excluye y encarcela a quien disiente o es crítico al gobierno de Nicolás Maduro, y en el que se han implementado mecanismo de exclusión y de dominación como el ‘carnet de la patria’ o los denominados ‘comité locales de abastecimiento’ (CLAP) para someter políticamente a la población manipulando sus necesidades más básicas como acceso a la alimentación o a las medicinas.

Señor embajador, en Venezuela han muerto más venezolanos que en la masacres de Shaparville y Soweto, por luchar por la democracia que Nelson Mandela sembró en su país, Sutáfrica, y en el mundo.

No olvidemos que el principal legado de Nelson Mandela es la libertad. Téngalo en suma consideración.

Señor embajador, no siembre guerrerismo en la Venezuela de hoy. Los problemas de este país deben ser resueltos por los venezolanos y su oferta es totalmente errada e inadmisible.

Tenga presente a Mandela en su conciencia, y las herramientas que usó Nelson para consolidar la nueva Sudáfrica: el diálogo, la reconciliación, la negociación política, la paz, el perdón, la reconstrucción, el desarrollo, la solidaridad, la democracia, la tolerancia, la unidad, Ubuntu, los valores y la verdad y por encima de todo la denuncia de la opresión de un gobierno despótico hacia todo un pueblo.

La ira y la violencia no pueden edificar una nación.

Nelson Mandela Intervención en un mitin en el estadio de Kings Park, Durban-Sudáfrica. 25 de febrero de 1990.

domingo, 22 de julio de 2018

Las tres agendas.


Simón García


Un modo de favorecer la aproximación entre las fuerzas de cambio y detener su fragmentación puede ser recolocar sus actividades en tres agendas: la del país, la de la crisis social y la de las próximas coyunturas electorales. Son interdependientes, pero no sujetas a que una sea prerrequisito de las otras.

De estas tres agendas, las dos primeras son urgentes. Pueden y deben traducirse en acciones concertadas de la oposición. No admiten demoras. En ellas se concentran importantes coincidencias. Abarcan temas propicios para rescatar la credibilidad en los partidos.

Existe una tercera agenda que puede ser asumida preventivamente y en el plano del debate necesario para reformular una estrategia eficaz. Se refiere a batallas electorales que el régimen va a imponer y frente a las cuales hay que encontrar la respuesta que mejor contribuya al empoderamiento del cambio.Una condición indispensable para aumentar la capacidad de presión interna hacia desenlaces democráticos, pacíficos y decididos por venezolanos.

Las tres agendas no tienen hoy el mismo grado de consenso, pero mientras mayores sean los acuerdos en la Agenda país más fácil resultará superar las diferencias o disminuir la posibilidad de que la agenda menos consensuada, la electoral, obstruya la acción compartida en las otras dos.

Ninguna de las agendas puede subestimar la fuerza de la que aún dispone el gobierno ni ignorar que si logra ampliar sus márgenes de maniobra financiera y económica va a comprar relativa estabilización a corto plazo. Por eso es ilusorio el pensamiento calle, calle que vuelve a prometer la caída del régimen a la vuelta de la esquina, cuando el riesgo real es que el infierno actual se convierta en crisis crónica

Nadie es dueño de certidumbres ni adivino de los giros inesperados que puede darla historia, pero no podemos reducir la política a una apuesta sobre salidas que no están en nuestras manos. Haber prometido falsas expectativas ha sido uno de los errores que han contribuido a que el régimen se atornille.

Ahora, definiendo un recomienzo a partir de las fuerzas y espacios que aún se conservan, la oposición tiene que afincarse en una realidad: el gobierno tiene crecientes averías para gobernar, lo desbordasu pérdida de control sobre las situaciones destructivas que crea y sigue recibiendo, incluso en su seno, el rechazo a la bancarrota de todo y de todos. El país quiere una política alternativa y un horizonte de reunificación de los venezolanos que sólo la oposición democrática puede darle, si se acordaran sus componentes.

La oposición que criminaliza el camino electoral, que no admite el diálogo ni considera viable una transición, que sólo apuesta a derrocar a NM sin tener con qué, no comparte una vía de cambio pacífica. Tener coincidencias puntuales depende de ellos y deberán mantenerse aunque sean asumidas dentro de un debate para desmontar sus tesis, porque sin esa discusión pública mayor será la frustración y más corto el camino para encerrarse en casa.

Las tres agendas permiten renovar el concepto de unidad y pueden lograr que el contenido prive sobre las formas y el interés país sobre las conveniencias particulares. Exigen un esfuerzo común de militantes y ciudadanos, miras elevadas; rendición de cuentas y que cada partido retome su misión cívica. Ellas abren una competencia de aportes y de aciertos entre el mayor número posible de actores democráticos, diversos ycoherentes.Y esoes algo.

Gustavo Hidalgo: La UC fue la primera universidad en el mundo en rendir honores a Mandela


“Como una fiesta pública en la ciudad”, así recuerda el exrector de la Universidad de Carabobo (UC), Gustavo Hidalgo, la presencia del expresidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, en Valencia cuando viajó en 1991 a recibir el título Doctorado Honoris Causa que le otorgó la máxima casa de estudios.

Hidalgo señaló que el conferimiento se realizó en dos actos. “El primero en el Teatro Municipal de Valencia con la presencia del presidente Carlos Andrés Pérez, le fue entregada la toga, birrete, medalla y credencial del título al señor Bernard Magubane, representante del Congreso Nacional africano, enviado especialmente para tal fin, para que en nuestro nombre le fuese impuesta tal distinción en su celda al heroico prisionero”.

Y el segundo acto se llevó a cabo con la presencia de Nelson Mandela, “ya en libertad aquí en Valencia, convertida en una fiesta pública de la ciudad”.


Nelson Mandela, Gustavo Hidalgo, José León Uzcátegui y Rubén Ballesteros Foto: Foto: Captura del vídeo tomado por Tiuna Films para su noticiero/ Digitalizado por Carlos Pineda


 

El exrector de la UC recordó que la idea de otorgarle un Doctorado Honoris Causa a Mandela, nació en 1987 cuando la Organización de Naciones Unidas (ONU) decidió promover una campaña mundial para lograr la libertad del primer presidente de negro de Sudáfrica, quien estuvo preso desde agosto de 1962 hasta febrero de 1990, “castigado por el régimen, por su lucha incesante contra el racismo en favor de los esclavos, oprimidos y en un sentido general contra lo que se denominó el Apartheid”.

Hidalgo subrayó que en Venezuela, “el presidente CAP convoca a las universidades para que se unan a tal pronunciamiento. En tal sentido, en mi condición de Rector convoqué a una reunión de intelectuales para diseñar estrategias orientadas a protestar la injusta situación de Mandela que a la fecha tenía 25 años preso”.

Ante esto, surgió la idea de otorgarle un Doctorado Honoris Causa , “por lo cual se le consultó, en cumplimiento con la ley, a la asamblea de facultad de Ciencias de la Educación y esta solicitó al Consejo Universitario , el otorgamiento en ausencia, de la distinción mencionada, en razón de que el homenajeado se encuentra privado de libertad”

Indicó que la proposición fue aprobada por unanimidad en el máximo organismo universitario y “se informó posteriormente a ciudadano presidente de la república, quien se encargó de preparar el acto por intermedio de la cancillería, en virtud de ser un evento internacional”.

“Orgullosos por ser la primera Universidad del mundo, en rendir honores a quien se convirtió en un ejemplo de luchador incansable por los derechos humanos y la integración de las razas, sin rencores que lo impidieran”, manifestó.

“En los oscuros momentos que atravesamos, se requiere el fortalecimiento de conciencias con sentido de grandeza como lo mostró Mandela en su momento. Con su valentía logró alcanzar la libertad de su pueblo, dejando atrás las heridas de la guerra que no le impidieron consolidar sus propósitos raciales integradores”, expresó el exrector Gustavo Hidalgo.

Nelson Mandela, nació el 18 de Julio de 1918 en Johannesburgo. Fue un hombre de gran significación histórica, mandatario de raza negra que por sufragio universal logro ascender a la primera magistratura de su país Sudáfrica entre los años 1994 y 1999.

 
 Elis Mercado, Carlos Andrés Pérez, Gustavo Hidalgo, Rubén Ballesteros, Edme Betancourt, Rigoberto Ávila, Ricardo Maldonado Foto: Captura del vídeo tomado por Tiuna Films para su noticiero/ Digitalizado por Carlos Pineda

*Rosimar Sánchez | Noticiero 52 |




martes, 17 de julio de 2018

EL GRUPO DE PENSAMIENTO UNIVERSITARIO (GPU) ANTE LAS AGRESIONES DE LA QUE HA SIDO OBJETO NUESTRA UNIVERSIDAD DE CARABOBO

 

 A cien años del manifiesto de Córdova, la frase“La única actitud silenciosa que cabe en un instituto de Ciencia es la del que escucha una verdad o la del que experimenta para crearla o comprobarla” es un indicio rector del grito de la Universidad frente a la injusticia, al desaliento, al deterioro de las condiciones de vida, a la merma en la protección de los derechos de ciudadanía.

El himno de nuestra casa de estudios, la Universidad de Carabobo,“Jubiloso a la sombra del canto, defenderte sabrá nuestro honor, como escudos: el pecho y el brazo, cual banderas: la mente y la voz”… indica inexorablemente la frontera entre el pensamiento, la producción de conocimientos, la libertad y la autonomía en relación al Estado en su vocación de control y tutelaje de las instituciones universitarias. A cien años del Manifiesto de Córdoba, los argumentos que fundamentan la necesidad permanente de la reforma universitaria siguen vigentes.

Las conquistas históricas de las universidades, tales como cogobierno de estudiantes, profesores y graduados con facultades para elegir al rector y demás autoridades, gratuidad, concursos de oposición, asistencia social a los estudiantes y extensión universitaria, pretenden ser menoscabadas por el gobierno, incluidos losprincipios autonómicos concebidos en el texto constitucional como principios indelegables. En la práctica se viola de una manera sistemática, bien con el ahogamiento financiero y la centralización en la toma de decisiones o por el establecimiento de un paralelismo entre lo público universitario e instituciones subordinadas a las políticas autoritarias, de contenido corporativo y de pensamiento único, que practica y pregona el gobierno nacional.

El desastre de la política económica del gobierno que se resume en una espantosa hiperinflación, así como en la ausencia de políticas públicasque permitan generar los espacios de trabajo con calidad y pertinencia social, son parte de los requerimientos necesarios para sentar las bases de una recuperación sostenible en la universidad, sin abandonar sus principios rectores, sustentados en la autonomía y la libertad académica.

Esta situación de inmensas dificultades que la hacen inviable, se ha venido denunciando reiteradamente en los últimos años.El producto de estas políticas de acorralamiento y de asfixia a las instituciones universitarias, resultan en el agotamiento de sufuncionamiento, haciéndolas insostenibles desde el punto de vista financiero y presupuestario para cumplir con su función rectora, reduciendo su margen de actuación a una suerte de cierre técnico.

Es claro y manifiesto el clima de zozobra e incertidumbre que rodea la existencia de nuestras instituciones universitarias, evidenciado en indicadores de disminución de la calidad de vida de sus integrantes, por el deterioro de sus servicios básicos (salud, transporte, apoyo tecnológico, bibliotecas y comedor entre otros) resultado de la ausencia de recursos financieros, presupuestarios y un abandono sistemático y acelerado por parte del Estado. Adicionalmente se evidencia una precarización de la calidad del empleo y pulverización del salario, determinado por la violación sistemática de los acuerdos laborales, con índices alarmantes de rotación de personas, que ha mermado la capacidad de atención a nuestros estudiantes y la fuga de cerebros, que hace peligrar sus funciones de docencia, investigación y extensión.

Así mismo la Universidad, al igual que el país, observa y denuncia permanentemente como sus espacios de trabajo se ven vulnerados por la existencia de un asalto creciente y preocupante por parte de una delincuencia que técnicamente ha vaciado de operatividad y funcionamiento sus espacios vitales, aunado a una inseguridad creciente, a un abandono de la guarda y custodia de los bienes públicos y de la seguridad pública, responsabilidad del Estado y sus órganos competentes, colaborando con la impunidad generalizada, caldo de cultivo de la delincuencia.

De la misma manera, el sector universitario ha trabajado permanentemente en la activación de sus resortes internos para ampliar el ejerciciodemocrático, con un esfuerzo sostenido por flexibilizar sus estructuras, que posibilite legitima y legalmente desarrollar sus fuerzas de producción de conocimientos y convertirla en un espacio que permita abrir sus fronteras a la internacionalización y transferir su arsenal tecnológico y científico en pro del desarrollo nacional.

La respuesta a tales requerimientos, ha sido por parte del estado más control sin direccionalidad, ahogo sistemático a su voluntad de cambio, con un discurso público de descrédito de la misma, al tiempo de señalarle acciones golpistas, de desestabilización del régimen.

La universidad, como espacio de la conciencia crítica de la sociedad, en su rol rector de la vida pública, no entrega ni enajena su función histórica de elevación de la conciencia nacional y se niega, por principios y doctrina, a ser apéndice de políticas públicas contrarias a la voluntad democrática, al ejercicio de la tolerancia, del respeto a las diferencias, al tiempo que demanda abrir los espacios al dialogo constructivo por una Venezuela de oportunidades y de desarrollo sostenible.

Ese rol no se negocia. La universidad es y será el espacio de defensa de la integridad social, cultural y emocional de los venezolanos. Es el espacio natural en pro de la defensa de los derechos humanos.

La agresión a nuestra institución en la persona de la Rectora Jessy Divo no es un hecho casual. Expresa una política de estado diseñada a golpear a una de las pocas instituciones que aún posee independencia de criterio. Esta autonomía en el plano de las ideas, como ya ha sido señalado, es incompatible con la vocación autoritaria del régimen.

La universidad democrática, popular y gratuita, en la que se estudia y reflexiona sobre los problemas del país, con posturas críticas acerca de su funcionamiento, en la que se debate, se cuestiona y se proponen salidas a la grave crisis de institucionalidad que vive la república, es el espacio de convergencia en el que se practican los principios de ciudadanía comprometida, de solidaridad y justicia social, valores que dibujan el marco de nuestras actuaciones, en defensa de las acciones deliberadamente dirigidas por el Estado, tendentes a menoscabar el espíritu crítico y valiente de nuestra comunidad.

martes, 10 de julio de 2018

Unidad y realidad

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SIMON GARCIA.
Es preocupante, que la política de la oposición haya producido pocas alteraciones en el gobierno y muchas, en su mayoría negativas, en su propio campo. Tiene que haber una respuesta que nos indique por qué no se ha fracturado el bloque de poder mientras la oposición se fragmenta, se aísla de la sociedad y pierde identidad. Este efecto boomerang se produce también en otros ámbitos de la oposición.

¿Es la falta de unidad la causa básica de los fracasos de la oposición?,¿Se trata más bien de la concepción que se tiene sobre la unidad o la forma organizativa como ella se expresa?, ¿La clave está situada fuera del tema de la unidad? Lo cierto es que alguna reflexión debe hacerse contra la costumbre de acumular derrotas y obtener éxitos sin que sean analizadas y sintetizadas en un conocimiento compartido.

Después del grave error de la abstención del 2005, se inició un proceso unitario empujado por la necesidad de subsistir y lograr presencia en los órganos a los que se podía acceder electoralmente. La otra cara de ese proceso es que se llevó a cabo sin articulación con la sociedad civil y sin ocuparse de lo que se dio en llamar la lucha en los otros tableros.

Ante un régimen autoritario, que usa la democracia para abatirla, el peso del Estado y su intensificación del control y sumisión de la población civil implica enormes trabas para la existencia de los partidos y el debilitamiento programado de la sociedad civil. En esas condiciones, la unidad se reduce a intento de sobrevivencia y a la lógica de sumar fuerzas para intentar emparejarse con el polo adversario.

La unidad se fue sembrando como un mito, el propio opio de la oposición. El pensamiento y la acción política se desfasaron de la relación de fuerzas, sosteniendo una actitud ofensiva cuando debía evitar choques, protegerse con la ligera colchoneta de la legalidad y apelar a un enorme ingenio para acumular logros mediante recursos defensivos.

En cambio se optó por exigirle a una autocracia que se comportara como una democracia. Esta exigencia sin posibilidad de logro, condujo a sustituir la realidad por los deseos y surgió la política ficción. Ya una parte de la oposición va rumbo a un gobierno paralelo en el exilio que llegará a Miraflores de la mano de fuerzas militares extranjeras o de un golpe de estado. Esa película tiene fin inminente..

La consistencia del proceso unitario, además de sus resultadospolíticos, debe medirse por la calidad de sus relaciones con el conjunto de la sociedad, por el método para tomar las decisiones y por el modo cómo se trate a las divergencias. Los hechos muestran una conducta de imposición, vetos y exclusiones. La tendencia a desconocer las divergencias como aspecto de la democracia y a condenar a los disidentes. La relación social desapareció.

La decisión de AD de retirarse de la MUD obliga a replantearse radicalmente una nueva concepción unitaria. Es probable que temporalmente la unidad pase a un segundo plano y los distintos polos de oposición se concentren en su propio fortalecimiento y en posicionarse en competencia con los otros.

Pero la unidad de salón se agotó. Cualquiera sea la forma que se encuentre para su renovado relanzamiento, requiere expresar la energía de cambios que sacude al país y revisar la viabilidad de los fundamentos pacíficos, constitucionales, democráticos y nacionales de la estrategia. El fin de la MUD puede ser el comienzo de otra visión sobre la UNIDAD.




lunes, 9 de julio de 2018

La oposición sufre de autismo político



Nelson Acosta Espinoza
Bien, amigos lectores, estamos viviendo una situación paradójica. En la medida  que la crisis se profundiza y las protestas sociales aumentan la dirección política de la oposición se ausenta y es presa de un tipo de autismo de naturaleza política. Disculpen lo duro de esta caracterización. Pero cualquier observador atento puede constatar el sentido de verdad que encierra esta afirmación.

Intentaré explicar y fundamentar este juicio prestando atención a la situación actual de la MUD. En primer lugar, esta agrupación se encuentra sumida en una severa crisis. En lo que va de año ha intentado diseñar nuevas instancias de funcionamiento. Desafortunadamente ninguna de esas iniciativas ha tenido eco en la calle. Su dinámica, signada por antagonismos internos, ha impedido el bosquejo de iniciativas políticas que permitan ir al encuentro de la creciente conflictividad que atraviesa a núcleos importantes de la sociedad venezolana. Esta situación de “anomia” es la responsable de su imposibilidad, hasta el momento, de acordarse sobre la persona que debería ejercer la Secretaria Ejecutiva y cuales serian sus nuevas funciones.

En paralelo, otras agrupaciones políticas opositoras asumen posturas distintas a la que encarna la MUD. Por un lado, María Corina Machado ha organizado una nueva agrupación denominada Soy Venezuela y, en el otro polo, el ex candidato Henri Falcón anunció la creación de una formación política denominada Concertación por el Cambio. Ambas iniciativas van en contrapelo a las directrices que emanan de la MUD. Para completar con broche de oro esta dispersión el partido Acción Democrática ha decidido separarse de la MUD y comenzar a transitar en sus propios términos y objetivos. En conclusión, la oposición partidista se encuentra desintegrada y sin conexión orgánica con lo que efectivamente está sucediendo en el país en el plano de las reivindicaciones de naturaleza social.

Por otro lado, se encuentra el Frente Amplio. Esta es una iniciativa primordialmente de la sociedad civil con la finalidad de impulsar decisiones de naturaleza política que enfrente al régimen. Desafortunadamente, exceptuando al Frente organizado en Carabobo, su actuación e impacto ante la opinión pública ha sido un tanto precaria.

Sobre este último punto (impacto ante la opinión pública), es justo reconocer de que todas estas iniciativas enfrentan severos problemas en el plano comunicacional, financiero y, desde luego, han sido sometida a severas persecuciones y presiones de parte de los aparatos del gobierno.

Sin embargo, me voy a permitir apuntar un trance de carácter sustancial y, que a mi juicio, cuenta para explicar la dificultad de la MUD para procesar en términos políticos el creciente incremento de la conflictividad social. Tengo la impresión de que un sector sustantivo de la oposición no ha evaluado correctamente la coyuntura política. O, la ha apreciado con instrumentos narrativos apropiados para situaciones distintas a las que prevalecen en el país. ¿Qué pretendo significar con esta afirmación? En forma sencilla, intento subrayar que la salida a la actual crisis es básicamente de naturaleza POLITICA. Y, en consecuencia, se requiere de una intensa politización de la conflictividad social. Y ello implicaría un encadenamiento de las distintas dificultades que padece la población en torno a la demanda de cambio de régimen y de presidente.

En el marco de esta severa crisis económica y con la inflación más alta del mundo el chavismo no está en capacidad dar respuesta a los ingentes problemas que padece la totalidad de la población del país. La única salida posible es el cambio de régimen a corto plazo y, hacia ese objetivo, debería orientarse la conducta de los distintos grupos opositores.

En fin, los sectores democráticos debemos apuntar hacia la politización ciudadana: participativa, informada, inteligente y desprovista del dogmatismo y atavismos propios del pasado.

No tengo la menor duda, la política es así.