viernes, 4 de noviembre de 2011

Lo imperativo: distribuir el poder




El discurso de los candidatos a las primarias de la MUD (Mesa de la Unidad Democrática) presenta un cierto déficit de contenido político. Sus propuestas, si bien se encuentran articuladas, no asumen en forma explícita el tema concerniente a la estructura del poder del estado. No han confrontado, con la debida contundencia, la propuesta del gobierno referida a la construcción de un Estado Comunal a través de un conjunto de leyes orgánicas.

Por ejemplo, las del Poder Popular de las Comunas, del Sistema Económico Comunal, de Planificación Pública y Comunal, de Contraloría Social, y del Sistema de Transferencia de Competencias y Atribuciones de los Estados y Municipios a las Organizaciones del Poder Popular. Además, en el mismo marco de estructuración del Estado Comunal montado sobre el Poder Popular se destaca la reforma de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, y de las Leyes de los Consejos Estadales de Planificación y Coordinación de Políticas Públicas, y de los Consejos Locales de Planificación Pública. Con declaraciones un tanto tímidas, algún candidato ha asomado los términos "descentralizacón" y "autonomías", pero sin ir al fondo del asunto: redistribuir el poder.

Cuando el presidente Carlos Andrés Pérez (CAP) impulsó y formalizó la ley que permitió, por vez primera, la elección popular de gobernadores y alcaldes, tuvo que enfrentarse a duras críticas de su propio partido AD pues en el fondo lo que ocurrió fue la pérdida de parte del poder central, al delegar la elección en el pueblo y no en el "dedo" presidencial. La historia ha confirmado que CAP hizo lo correcto y, gracias a sus esfuerzos, (que tuvo un altísimo coste político, como sabemos) hemos disfrutado los beneficios de un federalismo (desde luego, muy modesto) en estos últimos 21 años.

Se necesita ahora un nuevo "acto de audacia". Creemos que es preciso profundizar el estado federal, repartiendo el poder central para que municipios y estados-región lo asuman. Por eso observamos que en sus discursos, los candidatos no han ofertado, hasta ahora, algunas propuestas que propicien redistribuir el poder.

Ejemplos sobran, sobre como llevar a cabo un estado federal. Por ejemplo, los candidatos siguen repitiendo que "construirán tantas escuelas o casas u hospitales". Y lo que el país desea oír es "los municipios y estados-región, tendrán ingresos propios, gracias a leyes que promulgaremos, de manera que alcancen la autarquía que les permitirá construir, sin la intervención del gobierno central, tantas escuelas, tantas casas, tantos hospitales,... etc."

¿Quien mejor que el municipio, o estado-región, para determinar cuales son las necesidades, donde se ubican los terrenos aptos para construir viviendas, escuelas, hospitales; cuales vías de acceso y con que infraestructuras se cuenta ( electricidad, agua, drenajes y tratamiento de aguas negras, recreación, ocio, cultura, telefonía, internet, cable TV, etc., etc.)?

El estado debe abandonar, de una vez por todas, la vocación centralista para así profundizar lo iniciado por el presidente Carlos Andrés Pérez. En un estado moderno, como el que se aspira, el gobierno tiene importantes competencias propias tales como el diseño de la política exterior, defensa y seguridad, fronteras, políticas macroeconómicas, etc., mientras que los municipios y estados-región poseen autónomamente sus propias atribuciones y responsabilidades para con el ciudadano.

Así, la puesta en práctica de programas de educación -primaria, secundaria y universitaria-, seguridad, vivienda y salud, entre otras, deberían ser delegadas a los municipios y los estado-región. Y no como ahora donde ministerios, localizados en Caracas, deciden lo que pueden hacer -y hasta como lo deben hacer- las regiones. Queremos un Ministerio de Educación -para sólo citar un ejemplo- en cada estado-región. Y un Ministerio del Ambiente. Y un ministerio de Tecnología. Y muchos más, muy largos de enumerar...

Las autonomías reales y la redistribución del poder constituyen el proyecto alternativo de país.

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