Miguel A. Megias Ascanio
Ante el abandono en que se encuentran los jubilados y pensionados de Venezuela en el exterior, por parte del gobierno, creemos importante informar a nuestros compatriotas el cruel y triste destino que les está tocando vivir a este grupo de ancianos que, por una u otra razón, decidieron irse de su país. Este es un breve recuento histórico de los hechos.
El gobierno de
Venezuela estableció, en 1988, el Convenio De
Seguridad Social Entre España Y Venezuela, que entró en vigor el 1 de julio de
1990. Y con otros cinco países (Italia, Portugal, Chile, Uruguay y
Ecuador) el Convenio Iberoamericano de Seguridad Social, firmado por Hugo
Chávez en 2008. En ambos Convenios se garantizaba a los jubilados y pensionados
del IVSS (Instituto Venezolano de los Seguros Sociales) el envío de sus
pensiones al país de residencia. Ambos convenios se cumplieron razonablemente
bien hasta diciembre 2015. A partir de ese momento, el IVSS dejó de transferir
fondos a los pensionados, dejándolos abandonados a su suerte. ¡En esta categoría
se encuentran unas 8.500 personas!
Por otra parte,
al entrar en vigor el control de cambios establecido en 2003, el gobierno de
Hugo Chávez produjo un documento, la Providencia 019 de CADIVI, mediante la
cual los jubilados y pensionados radicados en el exterior podían recibir sus
montos jubilatorios a tasa de cambio preferencial. Así, todo funcionó
relativamente bien hasta 2014-2015, cuando se transfieren las responsabilidades
a CENCOEX (Centro de Comercio Exterior). A partir de entonces comienza un auténtico
vía crucis: negación de solicitudes, retardos, nuevos requisitos fuera de la
Providencia, etc. ¡Un verdadero caos! Y por ese motivo, muchos de los jubilados
que obtenían sus remesas por medio de CADIVI/CENCOEX, llevan ya más de 14 meses
sin cobrar ni una locha. ¡Y en este caso hay unos 4.000 jubilados más!
De nada han
servido las numerosas comunicaciones, cartas, mensajes, ruegos y solicitudes
hechas a los organismos competentes para conocer las razones del retardo. Hasta
el momento ninguna de las personas responsables ha respondido. Se da el caso
que hace unos meses, la Asamblea Nacional citó a los encargados de los
organismos, sin que ninguno de ellos se presentara ante la Sub Comisión de
Política Exterior, quedando así frustrado el intento de conocer de primera mano
las razones por el retardo en los pagos. ¡No dan la cara!
Así las cosas,
los jubilados y pensionados, no encontrando otras vías de solución, han creado
una petición dirigida al Secretario General de las Naciones Unidas, al
Secretario General de la Organización de Estados Americanos y al señor
Director, División de las Américas, de HRW (Human Rights Watch) en la esperanza
de obtener algún tipo de respuesta o solución. ¡Es un drama humano de
terribles consecuencias!
Los jubilados
aspiran a recoger 15.000 firmas. Ante esta noble causa, hacemos un llamado a
los lectores de este importante medio, el Observatorio Venezolano de las
Autonomías, para que firmen ayuden a en la recolección. Miles de ancianos,
viviendo en condiciones precarias, muchos de ellos enfermos, sin poder regresar
a su país, agradecerán el gesto de respaldo de cada uno de los lectores,
generosamente aporten. No piden dinero: sólo tu firma, tu solidaridad. Algunos
de ellos, seguro, son tus amigos o familiares. Por ellos, te pedimos y por
todos los demás, te pedimos tu apoyo
Para firmar la
petición, hagan click aquí :
Si
así lo hiciereis, ¡Que Dios y la Patria os lo premien!
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