domingo, 29 de marzo de 2015

Mejorar la vida del ciudadano: obligación de los alcaldes



Miguel A. Megias Ascanio

Desde la perspectiva de un municipio, es poco lo que los alcaldes y ediles pueden hacer para solucionar algunos de los problemas que acosan a la población tales como la escasez de productos de primera necesidad, la inflación o la inseguridad. Sin embargo, hay otros asuntos en los que los alcaldes si pueden actuar; por tanto, creemos que deben concentrar su marco de actuación en asuntos ciudadanos que estén en el marco de sus competencias.

En un artículo anterior (documentos en cinco minutos) me dirigía a los alcaldes de Venezuela para explicarles como funcionan los servicios públicos para la emisión de documentos en otras latitudes (concretamente, en España). Y desde luego, señalando cómo este sencillo hecho mejora la vida de una persona: menos tiempo perdido en colas, menos trámites, más rendimiento.

Vuelvo a retomar el tema, que ha sido recurrente en mis escritos, porque creo firmemente que siendo la alcaldía el gobierno más cercano a los ciudadanos (ayuntamientos, los llaman en España), hay muchos problemas que se pueden mejorar. En el municipio, donde vive la persona, es donde generalmente transcurre su actividad laboral, de compras, de diversión, de educación, de salud y, desde luego, de documentos. Por eso he insistido, una y otra vez que “mi municipio es mi país” (ver mi artículo al respecto).

Empecemos por ejemplos sencillos: esa calle por donde todos tenemos que transitar en un momento u otro. Esa calles, en muchos casos con aceras rotas o inexistentes. O donde los vendedores ambulantes la han tomado por asalto con o sin el visto bueno del alcalde. Y pensemos, por unos momentos en los rayados peatonales, que en Venezuela poco o nada se respetan y que en España llaman “pasos de cebra” (en alusión a las rayas de esos bellos animales). Pues bien, una buena campaña educativa orientada a hacer respetarlos, agregada a una renovación de la pintura donde sea defectuosa o la pintura de nuevas rayas en cada cruce (en especial en las avenidas de mucho tránsito), mejoraría la vida del pobre peatón que siente la amenaza permanente de ser atropellado. El peatón, en España (y en Europa en general), es el rey. Los carros, salvo rarísimas excepciones, se detienen cuando alguien cruza la calle por el rayado (ojo, fuera del rayado es arriesgado cruzar). Este simple paso hacia la modernidad, de muy bajo coste, podría significar una importante mejora en la vida ciudadana; acompañado, desde luego, de campañas educativas.



Otro ejemplo de fácil solución es la de mejorar las oficinas de atención al público, donde se llevan a cabo trámites para algún tipo de documento. A nuestro parecer, para facilitarle la vida a todos los ciudadanos, cada municipio debería contar con un edificio, de tamaño apropiado a las necesidades actuales y futuras, donde estén centralizados los diversos requerimientos de la población: el registro civil para todo lo que tiene que ver con nacimientos, defunciones, matrimonios, certificados de residencias, fe de vida, etc. Una oficina para trámites de tránsito tales como licencias de conducir, certificados de salud, placas, traspasos de vehículos, siniestros, etc. Una oficina para trámites de cédulas, pasaportes, visas, y poderes. Y, muy importante, delegaciones de ministerios para asuntos tales como Apostilla de La Haya, asuntos de ambiente y muchos más que posiblemente desconozco. Ese edificio centralizado pudiera estar en el mismo lugar o cercano a la alcaldía, de manera que todos lo trámites que se puedan requerir estén en una sola parte de la ciudad o pueblo.



Para sólo dar un ejemplo de las dificultades en Venezuela, cuando se requiera colocar en un documento la Apostilla de La Haya (que es un simple un sello húmedo), hoy en día hay que trasladarse a Caracas en la madrugada, hacer una cola de varias horas y dependiendo de la “bondad” del funcionario, retirar el documento apostillado el mismo día o al día siguiente. Y si se le da a un gestor, el precio es exorbitante: ¡seis mil bolívares por cada apostilla! Además de ser gratis, éste debe ser un trámite que no requiera ni colas ni traslados a la capital de la república. Para quienes crean que estamos inventando, les transcribo las sugerencias del propio Ministerio de Relaciones Exteriores en su página web:

“Requisitos para Apostillar documentos:

1.- Tener a la mano la Cédula de Identidad.
2.- Tener a la mano los documentos previamente legalizados.
3.- Copia de la Cédula de Identidad.
4.- Un sobre y escribir los siguientes datos: Nombre del titular del documento/s, número de cédula de identidad, cantidad de documentos, tipos de documentos, país al que será dirigido para aplicar determinar si es Apostilla del Convenio de la Haya o Legalización Consular; fecha, si es titular coloquen adicionalmente el nombre del “Apoderado” y el número de cédula de identidad.

Importante: Si es “Apoderado” debe presentar el poder original y una copia del poder que debe ser consignado junto a los documentos.

Recomendaciones para Titulares o Familiares: para Apostillar documentos llegue una hora y treinta minutos (1:30 mint) antes de la apertura del Organismo, lleve con usted un paraguas y si dispone de una silla ligera mejora el trámite. No vaya con auto particular puesto que no se encuentra estacionamiento cerca del organismo, y ademas de que a muchas personas que intentar estacionar cerca se los llevan remolcados y al final su intención de Apostillar documentos será una tragedia.

Recomendación para Apoderados: para Apostillar documentos llegue antes de las seis (6) de la mañana del día que corresponda, lleve con usted un paraguas y si dispone de una silla ligera mejora el trámite. No vaya con auto particular puesto que no se encuentra estacionamiento cerca del organismo, y ademas de que a muchas personas que intentar estacionar cerca se los llevan remolcados y al final su intención de Apostillar documentos será una tragedia.”

El apostillado en España, lo realizan en todas las comunidades autónomas en los locales del ministerio, en oficinas normales, en horarios normales, en uno o dos minutos, sin hacer cola y ni siquiera mostrar el DNI (cédula), pues lo que importa es el documento a apostillar y no quien lo lleva. ¿Es que acaso ganar tiempo no es mejorar la vida del ciudadano?

Esto es lo que hay actualmente


Por último, me quiero referir a los residuos o desechos, que comúnmente llamamos “la basura”. Mediante una campaña de concientización se debe estimular la separación de residuos en el domicilio de las personas: metal, vidrios, cartón y papel, plásticos y desechos orgánicos. Los municipios deben instalar contenedores con indicación precisa de estos desechos reciclables y la recogida de los mismos debe hacerse mediante camiones especializados. Desde luego, sabemos que esto no se logra en un día ni en dos: toma su tiempo. Pero en algún momento deben iniciarse campañas educativas, en colegios y centros de estudio, iglesias, empresas, etc., así como la disposición de los contenedores apropiados. Y desde luego, todo esto debe estar acompañado del reciclaje de los desechos.

Esto es lo que debiera haber


Hay muchos más ejemplos que pudiéramos presentar, pero para muestra basta con los botones aquí descritos. De llevarse a cabo algunas de estas iniciativa, los ciudadanos estaríamos mejor atendidos por nuestro gobierno local y nuestra vida sería más fácil.

Lo que es, en definitiva, el deber de los alcaldes: mejorar la vida del ciudadano.

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