domingo, 9 de junio de 2013

A Pancho lo atrapó el centralismo

Cartilla de racionamiento cubana (sin "chip")


Editorial

No se asombre, amigo lector. El propósito de estas líneas no es defender la aplicación del "sistema de regulación de la compra de alimentos básicos" a través de un “chip”. Dispositivo este que permitiría adquirir víveres sólo una vez a la semana. Por el contrario, nos unimos al rechazo colectivo que esta moderna y sofisticada “tarjeta de racionamiento”, que el gobernador del Zulia, Francisco Arias Cárdenas, intentó imponer en su estado hace unos días.

Más bien, interesa resaltar otro tema. La dictadura centralista que exhibe el señor presidente Nicolás Maduro, a nombre de la revolución del siglo XXI, una vez más se ha impuesto por sobre los designios de un gobernador legítimamente electo por la voluntad de los zulianos, que en principio debiera tener las facultades de ejercer soberanamente su mandato. En palabras del señor Presidente, tal decisión “es una locura”. 

Este incidente refleja la poca autonomía e independencia que posee “Pancho”, gobernador del Zulia. Se comprueba así que este funcionario, lejos de poder tomar decisiones soberanas que afectan –para bien o para mal- a los ciudadanos de su estado, es un mero empleado del gobierno central, sujeto a los humores o conveniencias políticas del ejecutivo. Si esto le sucede a un gobernador afecto al "proceso", imagínese, amigo lector, que no le sucederá a un gobernador de la oposición. De hecho, hubo rumores de amenaza de no enviar (a tiempo) el situado constitucional que por ley les corresponde a los estados por disposiciones constitucionales. A menos que "se porten bien."

Como señalamos más arriba, no entraremos a calificar si la decisión del gobernador fue buena o mala, oportuna o extemporánea; lo que nos interesa destacar es el cercenamiento de autonomías a los gobiernos locales. En el caso que nos ocupa, a la gobernación del estado Zulia. ¡Pancho, te atrapó el centralismo revolucionario!

Este Observatorio ha venido insistiendo en que la contradicción fundamental en Venezuela, en el ámbito de lo político, es aquella que, por un lado, apuesta al centralismo autoritario y, por el otro, a la federalización del poder que propician las fuerzas democráticas.

Este evento muestra, descarnadamente, la justeza de nuestra propuesta en torno a la necesidad de las autonomías políticas.