domingo, 11 de mayo de 2014

Desarrollo desigual y combinado



Nelson Acosta Espinoza

Los marxistas, como buenos herederos del positivismo dieciochesco, asumen la existencia de leyes que determinan el desarrollo histórico de una sociedad. Marx, Engels y Trotski, entre otros, hicieron uso de este concepto para explicar situaciones concretas y fundamentar estrategias políticas. La llamada ley del "desarrollo desigual y combinado" es una de esas categorías utilizadas en los análisis de escenarios históricos específicos.

En forma sencilla este concepto apunta a señalar la existencia de distintos ritmos en los procesos de desarrollo de una sociedad. La vida social progresa en proporciones no equilibradas, vale decir desiguales. Un sector puede crecer a tasas más altas que otros ámbitos. Por otra parte, esta desigualdad se mezcla en formas históricas precisas y puede proporcionar un estimulo tanto de expansión como de compresión.
Perdonen los lectores la inclinación de este narrador por lo académico. Sucede que esta categoría, despojada de su connotación de ley, tiene un cierto valor descriptivo.Veamos.

Sin lugar a dudas, en el país se combinan desigualmente aspectos económicos, políticos y culturales. Por ejemplo, estamos en presencia de un gobierno que predica el socialismo del siglo XXI y se ha embarcado en desarrollar una versión del capitalismo de estado. El estado, sector atrasado, se combina desigualmente con el privado que constituye la porción desarrollada de nuestra economía. La prensa registra regularmente el fracaso de las industrias estatizadas. El virus de la corrupción y la ineficiencia ha infectado los cargos gerenciales de estas corporaciones estatales y ha cancelado su posibilidad de transformarlas en motores del desarrollo. Esta desigualdad combinada se manifiesta, igualmente, en otros aspectos de la vida social. Los espacios urbanos son escenarios de un nuevo tipo de pobreza. Estamos en presencia de la destrucción acelerada de los sectores medios. Me he tomado la libertad de conceptualizarlos como: los sin carro, los sin tarjeta de crédito, los sin acceso a vivienda, los sin dólares de CADIVI, etc. En fin, si sumamos estos "nuevos pobres" con los que tradicionalmente han estado al margen del desarrollo, concluiríamos que más del 70% de la población (por decir lo menos) se encuentra incluido en esta categoría. En otras palabras, el desarrollo desigual y combinado de este modelo económico ha incrementado los niveles de pobreza y profundizado las diferencias existentes en los ámbitos geográficos y espacios culturales.

Esta categoría, también podría ser de utilidad para describir facetas de la política practicada por el bloque opositor en el país. De hecho, a lo largo de este año, se han combinado en forma desigual distintas formas de lucha. Por un lado, los estudiantes han hecho de la calle el escenario de sus protestas. Se han colocado a la vanguardia de un movimiento de rebeldía que exige un cambio del modelo de desarrollo. El precio que han pagado ha sido alto: muertos, heridos, detenidos y torturados. Por el otro, el sector agrupado en la MUD se ha embarcado en un proceso de diálogo con la finalidad de obtener reivindicaciones importantes que puedan garantizar la paz en el país. Sin embargo, estas dos vertientes legítimas de hacer política no se han combinado eficazmente. En cierto sentido, contrastan, con la armoniosa dualidad política que practica el gobierno: hablar de diálogo y acentuar la represión.

Pareciera, entonces, que es imperativo dar una vuelta a la tuerca política: combinar con acierto todas estas formas desiguales de expresión política. En fin, capitalizar esta terrible crisis económica y proporcionar una alternativa política y de vida a la mayoría empobrecida del país. Por cierto, en las actuales circunstancias no parece válido esperar el acontecer.

1 comentario:

Daniel Chalbaud Lange dijo...

Desde la creación del Ser Humano, éste, por razones biológicas, físicas, intelectuales (educación), geográficas y espirituales ha actuado, como los edos de las manos, de manera diferente y básicamente de acuerdo a su nivel de incompentencia. Cuando se unen esos dedos y conforman un puño es cuando se podrá medir su capacidad global. La capacidad y fortaleza del puño global viene determinado por la capacidad y fortaleza de la sumatoria de los puños continentales, de países, de estados, ciudades,distritos, parroquias, juntas de vecinos y familias. Por ello, eldesarrollo integral siempre será desigual y combinado.