domingo, 23 de febrero de 2014

La salida


Nelson Acosta Espinoza

De entrada lo señalo: rindo tributo y respeto a los estudiantes y jóvenes que han salido a la calle a reclamar los derechos de todos los venezolanos. Estas jornadas deben verse como la respuesta ciudadana a los múltiples agravios que ha sufrido la sociedad venezolana a lo largo de estos últimos 15 años. Su protesta, entonces, es legítima y moralmente correcta.

Esta rebelión ciudadana ha servido, igualmente, para despertar la conciencia ciudadana y colocarla en una situación de alerta. En cierto sentido, ha jugado el rol de contrafuerte a cierta tendencia, inevitable en las actuales circunstancias, de acostumbrarse a lo que hay. No escapa a la atención del lector que estábamos sumergidos en una "resaca" política debido, entre otras circunstancias, a la derrota electoral sufrida en las elecciones municipales y a la carencia de un guión político, por parte de la MUD, ajustados a las circunstancias post electorales. La población, enfrentada a los anaqueles vacíos, inflación, inseguridad y deterioro creciente de su calidad de vida, no encontraba el interlocutor político apropiado que la acompañara en los múltiples conflictos diarios en los cuales se encontraba involucrado. Los estudiantes y jóvenes han ocupado ese espacio vacío.

Un aspecto que vale la pena enfatizar es el espectro social de los ciudadanos que se han sumado a esta rebelión ciudadana. Se ha señalado, por algunos actores contrarios a esta forma protesta, la procedencia clase media de sus actores. En este sentido, han intentado descalificar la protesta (mas de los mismo del 2002) y apuntan su poca conexión con sectores "pobres" de la población. Aquí vale la pena preguntarse ¿quiénes, hoy en día, son los sectores empobrecidos de la población? Amigo lector, me voy a permitir ser un poco vanguardista en este aspecto. Me refiero a la forma poco convencional de definir nuestra pobreza. Veamos. Pobres son: los sin carro; los sin seguro de HCM; los sin tarjeta de crédito; los sin dólares de CADIVI; los sin habitación, los sin crédito hipotecario, y pare usted de contar. En fin, si sumamos la población que se encuentra en estas categorías encontraríamos que un 80% puede considerarse empobrecida. Y esta categoría arropa por igual a la antigua clase media, que formo la democracia, y los habitantes que tradicionalmente se encuentra fuera de los circuitos de consumo masivo. Una de los objetivos, no formulado explícitamente, de esta protesta estudiantil ha sido la incorporación, paulatina, de estos sectores empobrecidos de la población urbana.

Creo que estamos ante la situación de proporcionar una nueva direccionalidad a esta lucha iniciada por los estudiantes. Ellos han encendido la chispa inicial, ahora es necesario incendiar la pradera cívica y democrática. Orientar el descontento dentro de las lógicas democráticas. Aquí es donde las organizaciones agrupadas dentro de la MUD deben jugar un papel de primerísima importancia. Los jóvenes no pueden permanecer indefinidamente en la calle. Es indispensable, entonces, que estas organizaciones se activen y acompañen a los ciudadanos en sus luchas cotidianas. Aprovechar esta toma de conciencia y encuadrar todas estas disputas en una propuesta al país que se difunda y se defienda en la calle.
Partidos políticos, asociaciones gremiales, colegios profesionales, organizaciones empresariales, universidades, iglesias, en fin, toda esa armazón que constituye la sociedad civil y política, debe activarse para poder construir un frente que impida que el país se hunda en el abismo que propician las políticas de este gobierno.

Así entiendo LA SALIDA. Militar orgánicamente en ella sería el mejor tributo a los jóvenes caídos en estas protestas.

Mi solidaridad con Leopoldo López y Voluntad Popular.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Convencido estoy que ya es la hora de la participación activa de la dirigencia partidista, hay que inducir al dialogo institucionalizado, transparente, sincero e integrativo. No creo que venga espontáneamente de los mandatarios, por lo tanto hay que abrir caminos y en esa senda los expertos son los indicados.