Nelson Acosta Espinoza
Son dos las celebraciones que vamos a compartir los ciudadanos de este país la próxima semana. La primera, de naturaleza histórica y, la segunda, expresión contundente de la fortaleza civil de nuestra sociedad. Desde luego, me estoy refiriendo al 19 de abril de 1810 y a la decisiva demostración que está siendo convocada por los sectores democráticos del país en esta fecha venidera.
Me parece apropiado resaltar el común denominador que une la conmemoración de este acontecimiento histórico con la presencia en la calle de la sociedad civil del país. En el primer caso, una incipiente civilidad dio un paso adelante e inició el proceso que conduciría a la independencia de la Corona Española. Esta iniciativa fue llevada a cabo por representantes civiles de esta Capitanía General. El punto es importante resaltarlo. No fueron figuras militares las que protagonizaron el proceso que culminaría con la independencia del país. Éste fue asumido por intelectuales que a partir de una incipiente conciencia cívica formularon una concepción de la libertad y de autonomía que sigue siendo el diseño de la democracia venezolana.
Bien, bajo la influencia de este ideario los venezolanos saldrán a las calles el próximo 19 de abril y, como en 1810, harán ejercicio de soberanía y autonomía en la búsqueda de la restauración de la cultura democrática en el país.
Quizá el término apropiado para caracterizar esta lucha sea el de civilidad. En otras palabras, estamos hablando de la cualidad social de la cual se deriva el civismo o conducta del buen ciudadano. En su sentido más profundo se puede sostener que de la civilidad proceden las virtudes cívicas. Hay un aspecto que es necesario resaltar. Esta cualidad no es algo natural que surge espontáneamente. Todo lo contrario. La civilidad se construye históricamente y, en consecuencia, su contenido y significado muta de época en época. La civilidad expresada el 19 de abril de 1810 es diferente a la que han venido enunciando los ciudadanos de este país en el pasado reciente. Su manifestación, desde luego, responde a la conformación histórica de este espíritu y proporciona el ideario a las luchas democráticas que hemos estado presenciando recientemente. El próximo miercoles, sin lugar a dudas, se expresará en las calles de las ciudades del país.
En su corto recorrido el llamado socialismo del siglo XXI ha intentado destruir estas virtudes cívicas. El proyecto bolivariano se impuso como meta sustituirlas por un falso ideario militarista. Afortunadamente, la civilidad construida a lo largo de nuestra historia se ha interpuesto y ha socavado las bases ideológicas del pretendido socialismo del siglo XXI.
El 19 de abril vamos a celebrar en las calles esta fecha. Los ciudadanos de este país, en el ejercicio de sus derechos y virtudes cívicas, expresaran su firme voluntad de restaurar la vida democrática.
En fin el próximo miercoles, de nuevo, seremos testigos de una lucha más en el proceso de “de volver a parir la democracia”.
No tengamos dudas, la política es así.
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