Por una parte, el gobierno ha ido moviendo algunas de sus piezas para grantizarse coherencia y firmeza en relación a cualquiera de los escenarios que pudieran presentarse a propósito de las elecciones presidenciales en octubre. Los cambios en el ajedrez político del oficialismo irán acompañados de una política fiscal expansiva y un refuerzo al asistencialismo que ha caraterizado al gobierno en estos trece años. A nuestro juicio, el gobierno tiene claridad estratégica, voluntad y sabe lo que tiene que hacer para mantenerse en el poder. Así lo reflejan las encuestas.
Por otra parte, la oposición ha tenido el éxito táctico de organizar la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Su coordinador general, Ramón Guillermo Aveledo ha dado muestras de madurez, sensatez y equilibrio político. Su apoyo a los seis candidatos a las primarias va permitiendo conocerlos mejor, ver sus propuestas y su forma de acceder al electorado, con matices individuales. Por ejemplo, María Corina Machado ha puesto el énfasis en lo que ella denomina "el capitalismo popular". Leopoldo López ha asumido el tema de la seguridad. Henrique Capriles, el tema de la educación. Pablo Medina, los derechos laborales. Diego Arria, con gran claridad, convoca a una constituyente para reorganizar el poder de la república. Y por último, pero no por ello menos importante, Pablo Pérez ha hablado de todos estos temas y, tangencialmente, es el único que ha asumido -tibiamente- el tema de la descentralización y las autonomías.
Todos estos temas -educación, salud, seguridad, política de género, etc.- tienen un sentido en tanto sirva para diferenciarse de las políticas del actual gobierno. Por ejemplo, el tema de la educación adquirirá un sentido muy distinto si se plantean en el marco de una estrategia de distribución del poder que apunte a la constitución de un estado federal. La educación (o la salud o la seguridad) pudieran financiarse mediante el retorno de los impuestos generados en las regiones. Las abultadas nóminas de los ministerios -el de euducación, por ejemplo- pudiera descentralizarse generandose así una mayor eficacia y a la vez resolviendo los problemas que sólo localmente son conocidos.
A nuestro juicio, la debilidad de las propuestas de los candidatos a las primarias de la MUD residen, entre otras cosas en su caracter abstracto y su escasa conexión con lo que efectivamente sucede en las regiones. Creemos firmemente que los candidatos deben federalizar su discurso y propuestas.
1 comentario:
Me parece que mucha gente no se va a arriesgar a votar en las primarias, por temor a las represalias. Y tienen razón. Los estragos causados por la Lista de Tascón los vivimos día a día en carne propia. Yo si voy a votar y hago todo lo posible por convencer a otras personas.
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