domingo, 29 de septiembre de 2013

Queremos oirles


En este nuevo milenio, las comunicaciones en ambas vías, son mas fáciles y necesarias que nunca. Nosotros, el Observatorio y sus aliados, escribimos sobre temas que creemos interesantes, o seleccionamos artículos de interés general. 

Pero ustedes, los lectores, con seguridad tienen también algo que decir, algo que comentar, algo que contar. Nuestras páginas están abiertas a todos los que deseen participar. Envíennos sus escritos, de longitud promedio 5.500 caracteres. A nuestro correo,

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Somos todo oídos...

Coffee&Politics: encuentro con Miguel Cocchiola

El candidato a alcalde de Valencia, Miguel Cocchiola, en el evento Coffee&Politics


El jueves 26 de septiembre, este Observatorio organizó un tercer Coffee&Politics. En esta ocasión se invitó como ponente al señor Miguel Cocchiola, candidato a la alcaldía de Valencia. En las próxima reuniones, esperamos que los otros candidatos -Miguel Flores y Misael Tineo acepten nuestra invitación a participar en futuros Coffee&Politics.

En un ambiente distendido y cálido en la instalaciones de la Asociación de Ejecutivos del Estado Carabobo (cedidas gentilmente por su presidente Arquímedes Román), y con la presencia de un destacado grupo de intelectuales y líderes regionales, se llevó a cabo este evento.

En su intervención, Miguel Cocchiola señaló que de ser electo introducirá técnicas gerenciales en la administración en la alcaldía de Valencia, con especial atención en la recaudación de los impuestos. Apuntó que existe un nómina abultada de personal de la alcaldía, cercana a cinco mil funcionarios (en la gestión anterior de Francisco Cabrera existían sólo 430 empleados). Y la deuda del municipio fue estimada en unos 500 millones de bolívares. También informó su intención de solicitar asesoría de expertos de la ciudad de Curitiba, Brasil. E intentará implantar algunas de las exitosas iniciativas experimentadas en ese centro urbano. El Transvalencia, novedoso sistema de transporte colectivo, será puesto en práctica durante su gestión.

Finalmente, en su breve intervención señaló que aspira gobernar para todos los ciudadanos de Valencia y en consecuencia solicita el apoyo de la ciudadanía sin distinción de clases ni color político.

A continuación se abrió el conversatorio en forma muy cordial y amena. El ex rector de UNITEC, César Peña Vigas, Ulises Rojas (Vicerrector Académico de la UC) y Glenis Figueroa (miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Ejecutivos) enfatizaron los temas de la formación de talentos, conexión con la industria, liderazgo juvenil, formación de emprendedores y recursos humanos.

Posteriormente se tocó el tema de la campaña electoral, tácticas y estrategia y se formuló la siguiente interrogante: ¿Miguel Cocchiola, emocionará al ciudadano? Eso se sabrá el 8 de diciembre.

El Observatorio agradece la presencia tanto del candidato como de los ilustres amigos que estuvieron presentes en esta tercera edición de Coffee&Politics.

A continuación una galería de imágenes.




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Si los alcaldes gobernaran Venezuela

Benjamin R. Barber, proponente de que los alcaldes gobiernen el mundo


Nelson Acosta Espinoza

"Si los Alcaldes Gobernaran el Mundo". Audaz propuesta, desarrollada por Benjamin R. Barber (nacido el 2 de agosto de 1939), teórico político y escritor mejor conocido por su best seller del año 1996, Jihad vs. McWorld. En los próximos meses la Universidad de Yale publicará su libro If Mayors Ruled the World el cual versará sobre al rol que las ciudades deberían jugar en este mundo globalizado. Su tesis puede resumirse brevemente en la siguiente afirmación: la democracia se encuentra bajo amenaza. Y, este peligro, proviene del desacople existente entre los problemas globales (calentamiento global, terrorismo, desigualdad económica, etc.) y las estructuras políticas heredades del siglo XV. Los problemas concernientes a la democracia y la política, sostiene Benjamin Barber, no pueden resolverse en el marco de los Estados nacionales que constituyen abstracciones jurídicas heredadas hace 500 años.

En este marco de argumentación Barber se pregunta: ¿qué hacer, entonces, en relación a la asimetría existente entre estos desafíos contemporáneos e instituciones políticas arcaicas? Su respuesta es provocativa. Hay que colocar el peso de la atención sobre las ciudades y permitir que estas instancias a través de un Parlamento Global de Alcaldes gobiernen el mundo. Estos espacios proporcionan cobijo a más de la mitad de la población humana; son fuentes primarias de las innovaciones sociales, culturales y políticas que dan forma a nuestro planeta. En sus plazas adquirimos nuestra condición de ciudadanos y ejercemos el derecho de escribir nuestras propias narrativas. Véase, por ejemplo, Zuccotti Park (New York), la plaza Tahir (El Cairo), la Tiananmen (Pekín) y más recientemente, la plaza Taksim (Istambul). En fin, sin la menor duda, la ciudad es el hombre.

Desde luego esta argumentación del profesor Barber se encuentra enmarcada en un contexto global y es referida a ciudades (principalmente) del mundo "desarrollado". Sin embargo, su razonamiento tiene pertinencia en los ámbitos locales. En otras palabras, esta contrariedad entre espacios urbanos y abstracciones jurídicas es recurrente en nuestro país. Sobre este tema me he referido en ocasiones anteriores. He señalado que una de las aristas del conflicto político en Venezuela, es aquel que opone, por un lado, el estado centralizado y expoliador de las regiones y, por el otro, las ciudades y municipios que luchan por su autonomía política y financiera. En este sentido hemos propuesto asumir a plenitud la tesis federal y federalizar la narrativa política del bloque democrático. Ello es necesario por varias razones. Primero, fracciones de la oposición hacen suya una concepción monolítica del país que no se presta para la valoración positiva de las diferencias; y segundo, articulado con esta visión, practican un "centralismo" que resta eficacia discursiva a la lucha política por las autonomías regionales. Operan, por así decirlo, con herramientas conceptuales que no facilitan la creación de una narrativa política alternativa.

Con vista a las elecciones municipales del 8 de diciembre la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ha redactado un importante documento bajo el nombre "Lineamientos de gestión municipal por el pueblo y el progreso" (ver enlace al final del artículo). En este papel de trabajo se abordan cuatro sectores: desarrollo económico, urbano, paz y ciudadanía. Sin lugar a dudas, constituye un genuino esfuerzo por asumir con seriedad la cuestión municipal y es punto de partida en la senda hacia la construcción de un genuino federalismo.

De los distintos aspectos analizados en este documento vale la pena detenerse en el área de financiamiento de los gobiernos locales. Este es un aspecto crucial. Sin autonomía financiera no es posible concebir la política. El documento de la MUD señala que la debilidad financiera de los estados y municipios ha sido recurrente desde el siglo XIX. Esta tradición centralista en las finanzas públicas ha persistido a pesar de las reformas descentralizadoras iniciadas en el año 1989 y las que se intentaron en el marco del proceso constituyente. Las reformas fiscales de los años 1989 y 1999 se llevaron a cabo bajo la férula de una orientación centralista. No se incrementó la generación de recursos propios. Por el contrario, se amplió la asignación del sistema de reparto vigente hasta ese momento. Al respecto Christi Rangel, investigadora de estos temas de la ULA (Universidad de los Andes), señala que persistió "la imposición desde el centro de las reglas del juego en las condiciones de las transferencias, relaciones jerárquicas y clientelares, discrecionalidad en las entregas y su distribución, autonomía limitada para los gobiernos territoriales y por último, lo más grave es que dejó abierta la posibilidad de la re-centralización fiscal". Es obvio que la tesis del federalismo fiscal ha de ser un ingrediente en la formulación del progresismo que alienta la MUD.

En fin, como señala Benjamin R. Barber, no se puede avanzar en la democratización global y local en el marco de estas estructuras políticas y jurídicas centralizadas. Enfrentar al estado rentista, federalizar el relato y abogar por la organización federal del estado venezolano son tareas inaplazables. En fin, no resulta fantasioso ni utópico plantearse que nuestros alcaldes puedan algún día gobernar a Venezuela.

A continuación el enlace al documento de la MUD.

¡No me bajes los recursos: devuélveme mi IVA!


Miguel A. Megias

A pocas semanas de las elecciones de alcaldes, el momento es propicio para sugerir algunas ideas frescas que pudieran mejorar la vida de los habitantes del municipio. Hemos oido –y continuaremos oyendo, sin duda- todo tipo de promesas sobre como mejorar la recolección de basura, como suministrar agua potable, como mejorar el transporte urbano, y un largo etcétera. Lo que no hemos oído son ideas sobre del calentamiento solar, la ecología, el reciclaje de materiales, el establecimiento empresas innovadoras, o nuevas ideas sobre el transporte o la vialidad. Todos los candidatos parecen repetir los discursos de años anteriores. A mi juicio, el repertorio de promesas –muchas de ellas incumplidas- luce como el catálogo de todos los males que aquejan a nuestras ciudades y municipios.

Una buena parte de la solución está en buscar ideas innovadoras y en copiar –con las reservas necesarias- los buenos ejemplos de otros países:  Curitiva (Brasil), por ejemplo, es un modelo que deberíamos sino copiar, al menos estudiar. O el denominado sistema de buses transmilenio, en Bogotá. O los cambios ocurridos en Medellín, ciudad que hasta no hace mucho tiempo presentaba altos índices de peligrosidad y su marca eran los carteles de la droga.

¿Pueden nuestros candidatos a alcaldes, y futuros burgomeaestros, realmente mejorar nuestras ciudades, mejorar nuestras vidas? Como soy un optimista, mi respuesta es si, si pueden o, repitiendo la frase de Obama, “si podemos”, con la ayuda de ciudadanos interesados, informados, y con deseo de cambiar sus ciudades. Pero es imprescindible que exista una visión de ciudad (el I have a dream, de Martin Luther King) por parte de sus líderes.

En una serie de interesantes charlas que pueden ser vistas por Internet (visiten TED), en el enlace que les doy al final de este escrito), un grupo de pensadores de diversas ramas no indican el camino hacia mejores ciudades, más humanas, singulares donde sus habitantes sienten el orgullo de pertenecer. Todo ello es posible. Veamos, en forma simplificada, algunos de los aspectos claves.

Para empezar a resolver los problemas del municipio es necesario "entrompar" los temas del financiamiento, recaudación  y transparencia en el uso de los recursos. Poco se lograría con aumentar los fondos si estos se utilizan a espaldas de la ciudadanía, que es donde nace la corrupción y el despilfarro. El conocimiento exacto de en que se usa cada céntimo, para que se pueda ejecutar la tan cacareada “contraloría popular”, es primordial. Así es que el primer paso, hacia un mejor municipio es mejor recaudación y mayor transparencia. Ambos son posibles.

Tomemos el tema de la recaudación. Los fondos a recaudar pudieran mejorar subiendo los impuestos (o haciéndolos más eficaces), puesto que son la principal fuente de ingresos de un municipio. Pero eso no es fácil y genera rechazo  por parte de la ciudadanía. A modo de recordatorio, estos son los impuestos que puede manejar cualquier municipio:

1. Impuesto sobre Actividades Económicas (Patente de Industria y Comercio).
2. Impuesto sobre Inmuebles Urbanos (Derecho de Frente).
3. Impuesto sobre vehículos (Patente de Vehículos).
4. Impuestos sobre espectáculos públicos.
5. Impuestos sobre juegos y apuestas lícitas (agencias de lotería, apuestas de caballos).
6. Impuestos sobre propaganda y publicidad comercial.

Como podemos ver, aquí no figuran los impuestos más importantes: Impuesto sobre la Renta (ISLR), e Impuesto al Valor Agregado (IVA); ni, desde luego otros impuestos y tasas tales como los sucesorales, aduanales (si hay puertos o aeropuertos internacionales en el municipio), el impuesto a la ventas, etc. La recaudación de todos estos dos impuestos es “centralizada” (nacional) y los recursos son devueltos –regresados a quienes los causaron- a los estados y municipios en la forma de “situado constitucional” principalmente y otros. Es decir, los impuestos no se quedan en la región que los genera sino que el “centro” los recauda y después nos devuelve una parte de los mismos. Esa es la razón por la que vemos los titulares en los periódicos donde los gobernadores se quejan porque "no les bajan los recursos”. Señores, los recursos no hay que bajarlos, son nuestros. Lo que hay que hacer es  recaudarlos localmente y “subir” la alícuota que le corresponde al gobierno central, de acuerdo con un "pacto fiscal" que habría que establecer. Lo que los gobernadores y  líderes políticos deberían proclamar es “devuélveme mi IVA”, en vez de “bájame los recursos”.

Actualmente, si el gobierno central incumple con sus obligaciones y retarda el envío oportuno de los recursos que por ley corresponden a los gobiernos locales (lo que es frecuente, especialmente si el gobernador es de oposición) ello impide la correcta planificación de proyectos, retarda el pago oportuno de sueldos a empleados o la cancelación de facturas a los empresarios.

En un estado federal, tal como proclama el artículo 4 de la Constitución, los estados federados tendrían derechos y deberes. Y uno de esos derechos sería recaudar los impuestos, usarlos localmente según un presupuesto anual de ingresos y egresos y “devolverle al estado central la porción que les corresponda”. Es decir, al revés de lo que ocurre ahora donde el estado central recauda y después reparte, cuando le venga en gana. En el Observatorio Venezolano de las Autonomías, ante estos hechos, hemos propuesto una consigna, que refleja con sencillez el concepto de federalismo fiscal: “trabajo aquí, produzco aquí, mis impuestos se quedan aquí”.

Y no es que el gobierno central se vaya a quedar sin recursos. No olvidemos que tienen a su disposición las inmensas ubres del petróleo, para su exclusivo uso. Y de ahí se derivan, aproximadamente, la mitad de los ingresos del gobierno que después es “bajado” a los estados en la forma del situado consitucional y otros fondos. Sin mencionar los ingresos aduanales, que también son muy cuantiosos.

Veamos ahora el tema de la transparencia; abordarlo sería facil si existiese voluntad política. El gobierno actual se jacta de querer que el “pueblo” tenga un rol “participativo y protagónico”. Y ha hablado mucho, y ha hecho algo, respecto a lo que se denomina “gobierno en línea”; es decir gobierno donde Internet tiene un papel importante que jugar. De hecho, algunas de sus gestiones de gobierno sólo pueden ser hechas por medio de portales de Internet. Tal es el caso del trámite de pasaportes, permisos de conducir, obtención de placas para vehículos, pago de impuestos, etc. Pues bien, usando esos mismos medios, cada alcaldía debería tener “en línea”, es decir, disponibles los 365 días del año, la información sobre la ejecución del presupuesto. La opacidad en este tipo de información es el cobijo bajo el que se acoje el funcionario corrupto, el empresario que cobra obras sin hacerlas (o las hace mal), etc.. El gobierno actual ha propuesto, como sana medida para evitar la corrupción, lo que denominan “contraloría social”. ¿Qué mejor contraloría que saber cuanto se recauda y en que se gasta, en detalle?

Con estas breves líneas apenas estamos tocando algunos temas sensitivos, que debieran ser tópicos para los candidatos a alcaldes. Qusieramos que además de centrarse en hablar sobre la basura, los huecos en las vías o la seguridad ciudadana, los candidatos entraran en una discusión –educativa, al menos- sobre el estado federal y sus ventajas. Esto es válido tanto para los candidatos que apoyan al gobierno como los de la denominada Mesa de la Unidad Democrática. Al fin y al cabo, lo que todos deseamos –rojos, verdes, blancos y amarillos- es una mejor vida para todos.

En próximas entregas hablaremos sobre las innovaciones que se requieren para un ejercicio exitoso de los alcaldes.

Entretanto, como les prometí, les dejo el enlace para las conferencias TED (lamentablemente, muchas de ellas son en inglés y no tienen subtítulos en español).



domingo, 22 de septiembre de 2013

Queremos oirles


En este nuevo milenio, las comunicaciones en ambas vías, son mas faciles y necesarias que nunca. Nosotros, el Observatorio y sus aliados, escribimos sobre temas que creemos interesantes, o seleccionamos artículos de interés general. Pero ustedes, los lectores, con seguridad tienen también algo que decir, algo que comentar, algo que contar. Nuestras páginas están abiertas a todos los que deseen participar. Envíennos sus escritos, de longitud promedio 5.500 caracteres.

Somos todo oídos...

Municipios en busca de un alcalde



Miguel A. Megias

Dentro de pocos meses, el 8 de diciembre, se elegirán los alcaldes y concejales de los 335 municipios que conforman el país llamado Venezuela. Cada candidato intentará convencer a sus electores de la bondad de sus proyectos. Por lo que hemos visto y oído, todos, sin excepción han ofrecido (desde hace 22 años) más o menos lo mismo: mejorar la recogida de basura, las vías de comunicación, el ornato, la seguridad, el transporte y un largo etc. Pero ninguno, que sepamos, ha ofrecido lo que creemos es la salida a la actual crisis institucional: la autonomía y la autarquía de los municipios, en especial lo atinente a la recaudación de impuestos.

Una de las fallas del sistema político-territorial venezolano consiste en que los concejales municipales, (que en teoría representan a los ciudadanos), no tienen un “territorio” por el cual son responsables, salvo algunas excepciones. Es decir, elegimos a los concejales, pero estos no representan un espacio geográfico determinado. Por ejemplo, en el municipio Naguanagua, donde habito, se elegirán siete concejales. ¿Cuál de ellos representa a mi urbanización? Todos y ninguno. Es decir, no hay un concejal determinado que represente mi barrio o que atienda los problemas de mi particular dirección. Se supone que en un sistema democrático, yo, el ciudadano, elijo a quien me representa. Pero ese, como vemos, no es el caso de los concejales. Pues si ningún concejal es responsable –y todos son responsables– se diluye la relación ciudadano-gobierno y al final el vínculo es muy débil, por no decir que inexistente, entre elector y elegido. Al parecer, los concejales buscan un cargo pero no pueden, honestamente, servir a una parte determinada del municipio. Probablemente esto ocurre porque aunque estén dispuestos a servir el “sistema” no está construido para facilitar esa obligación. Hasta que las leyes no sean modificadas, la democracia municipal es, por decir lo menos, incompleta e ineficaz. Debemos hacer un esfuerzo por mejorarla.



En cambio el alcalde si que representa a todo el municipio y es el máximo responsable de lo que allí sucede –o deja de suceder. Lo que nadie menciona, que sepamos nosotros, son los temas relativos a la autonomía y en especial a los impuestos locales que le darían, a cada municipio la autarquía, definida ésta como “autosuficiencia en lo económico”. Pero lo que es peor aún, nadie explica cómo hacerle frente a los retos del siglo XXI, referidos a vivienda, transporte, recreación, cultura y vida ciudadana. 

En un interesante vídeo, el artista y ex alcalde de Tirana, (capital de Albania), Edi Rama, refiere como logró, por medio de la pintura creativa de edificios y espacios públicos, reducir la inseguridad, darle nueva vida a la ciudad y convertirla en un lugar poético y hermoso. Otros alcaldes han logrado, con su audacia y energía, convertir a sus ciudades en puntos de visita obligada. Un buen ejemplo es la ciudad de Bilbao, donde se construyó el museo Gugenheim, en una de las zonas mas desasistidas de la ciudad, transformando así esos espacios y sus alrededores en lugares de gran interés turístico. 

Varios conferencistas, visionarios del futuro, explican que las favelas brasileñas, lejos de ser un problema se han convertido en lugares seguros y de buen vivir. Y en ciudades como Bogotá, el transporte colectivo (y en Curitiva, Brasil, igualmente) de excelente calidad han transformado la ciudad en un lugar de fácil tránsito. Pero sobre todo, los alcaldes innovadores de las grandes ciudades han logrado transformar el entorno para convertir la ciudad en un lugar de buen vivir.

¿Qué planes ofrecen nuestros candidatos a alcaldes? ¿Hay alguno que hable de la revolución verde, de la ecología, del medio sustentable, del reciclaje de la basura? ¿Dónde están los planes para las ciclovías donde el ciudadano pueda circular son seguridad en su bicicleta, y no sólo los domingos? ¿Dónde están los planes para construir “rincones de encuentro” (cafés al aire libre, pizzerías y otros negocios) que atraigan al público joven? En especial, ¿no deberían planificarse lugares como el Sambil (un gran centro comercial en Caracas y otras ciudades de Venezuela) precisamente en las partes de la ciudad con mayor población y de menores recursos? Pues los centros comerciales son los nuevos puntos de encuentro, las nuevas plazas donde el ciudadano tiene a su disposición entretenimiento, tiendas, restaurantes, cines, etc. Se dice que en el futuro cercano la ciudad se transformará para combinar trabajo, vivienda, esparcimiento y que en cada “núcleo” del nuevo mundo debe localizarse, en un radio de 2 Km o de 20 minutos caminando, todo lo necesario para el buen vivir.

Tirana bajo Edi Rama

Milagros Socorro, Alejandro Moreno y Maryclen Stelling


Nelson Acosta Espinoza

El desencuentro entre cultura y política ha sido un tema de reflexión desde diversos ángulos y matrices teóricas. Toda una escuela de pensamiento sociológico (Gino Germani, Pablo González Casanova, Enzo Falleto, Fernando Henrique Cardozo, Comisión Económica para América Latina CEPAL, entre otros) postulaban que la dificultad (de los latinoamericanos) para acceder a la condición moderna residía en los atavismos culturales de naturaleza tradicional que caracterizaban a estas sociedades. La transición hacia la modernidad, en consecuencia, implicaba el diseño de políticas públicas que permitieran superar estos obstáculos. En fin, en este marco conceptual, las tradiciones carecían de valor y el objetivo estratégico sería disolverlas y construir nuevas subjetividades más cónsonas con la modernidad que se aspiraba.

Disculpen, los lectores, esta introducción teórica. La misma tiene como finalidad contextualizar afirmaciones de algunos articulistas que han tratado este interesante tema. Me refiero a los escritos de Milagros Socorro, Alejandro Moreno y Maryclen Stelling en los diarios El Nacional y Ultimas Noticias.

Hay especialistas (Maryclen Stelling) que sostienen que la corrupción se encuentra arraigada en lo más profundo de la cultura popular venezolana. Los pobres la celebran y la perciben como un modo de viveza y pájaro bravo. Astucia, digna de aplaudir y no rechazar. Esta pobre visión de lo popular es compartida por sectores intelectuales y políticos ubicados tanto en la izquierda y derecha (perdonen la simplificación). Los revolucionarios, por ejemplo, se plantean la construcción de un "hombre nuevo". Esta aspiración esconde un desprecio por los valores asociados a la cultura popular del venezolano. Los pobres, en esta visión, son vistos como seres carentes de ética y, por tanto, deben ser instruidos por la revolución de forma que puedan discernir entre el mal y el bien. "Moral y luces son nuestras primeras necesidades". Ya Bolívar evaluaba negativamente a esos lanceros que con su empeño y sabiduría popular le construyeron la patria al Libertador. No sólo Bolívar tiene una visión despreciativa de lo popular, el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007-2013, titulado "Nueva ética socialista", actualiza esta imagen bolivariana y plantea combatir la pobreza "material y espiritual en la cual permanecen aún millones de venezolanos".

Millones y “millonas”

"Generales y generalas"

Los dobletes de género son una epidemia que continúa y que causará un perjuicio notable a la lengua

IGNACIO M. ROCA - El País (España) 19 SEP 2013 


La confusión entre el sexo y el género sigue rampante en algunas (quizá privilegiadas) cabezas. El problema no es puramente escolástico, ni menos aún personal suyo, sino que nos afecta a todos. Porque desde esas cabezas pasa a sus respectivas voces y escrituras, y de estas a los oídos y ojos de cualquiera que esté a su alcance. Desde ahí inexorablemente se mete en su cerebro, en el que irremediablemente se instala la misma confusión.

Quizá el lector recuerde el revuelo provocado por el neologismo puntual “miembra” salido hace unos pocos años de la boca (y por tanto del cerebro) de la entonces ministra española de Igualdad Bibiana Aído. El público manifestó en masa su desagrado y la señora ministra se vio obligada a rectificar.

Ahí más o menos acabó todo, al menos en España: el mundo hispanohablante es ancho, y en parte ajeno por la distancia. Ahora llegan noticias de Venezuela, el país de la constitución dobletista (“los venezolanos y las venezolanas”), de que en efecto hay un límite a lo que el hablante inocente puede tolerar y aguantar.

El detonante esta vez ha sido la expresión “millones y millonas” (ver el vídeo en YouTube) emitida por el presidente de aquella república en un discurso televisado al país. La respuesta en sus medios sociales no se hizo esperar: “Hay millonas de razonas para irsa de Venezuelo; pera iguala me quedo”, escribió en Twitter un usuario. Y millones (hiperbólico) más.

¿De dónde procede y a qué viene todo esto, muy vigente también en España, con dobletes de género y sus secuelas ahora presentes por doquier y algunas normas oficiales incluso imponiendo su uso en ciertos espacios?

La respuesta es sencilla, aunque quizá menos para las privilegiadas cabezas de las que salen los mencionados partos. El sexo (el aparato reproductor que se revela en la zona central baja del tronco y en las conductas y taxonomías que de él se derivan) ha pasado a confundirse en esas cabezas (no puede uno saber si de modo real o imaginario, en aras de sus intereses particulares) con el género de las palabras de la lengua. Hasta el punto de verse ya la misma palabra género utilizada porsexo en documentos oficiales o paraoficiales: se pregunta, por ejemplo, por el “género” del solicitante, cuando el solicitante (una persona, no una palabra) por definición no puede tener género, aunque sí tiene sexo, la información que la pregunta evidentemente (pero no explícitamente) busca obtener.

El sexo se confunde con el género de las palabras por cuestiones políticas.

El género de las palabras castellanas (y el de las de otras lenguas que lo poseen) es un simple fenómeno gramatical de concordancia (es decir, encaje mutuo) entre palabras de ciertas clases en este aspecto subordinadas y sus palabras rectoras, los sustantivos. Se dice, por ejemplo, EL orden (de factores) pero LA orden(franciscana) ¿Por qué esta diferencia? Simplemente porque el castellano es así. No hay más: en castellano también decimos yo bebopero tú bebes y nosotros bebemos, con concordancia de número y persona en el verbo con el sujeto, pero en inglés son respectivamente I drink, you drink, we drink, sin concordancia en el verbo to drink. Tanto la concordancia del verbo como la de género en relación a los nombres (el cometa frente a la cometa) son así fenómenos lingüísticos, no políticos. Menos aún biológicos como lo es el sexo.

Hace unas pocas décadas, un feminismo a mi juicio muy mal inspirado y peor orientado concibió el género (gramatical) como panacea para la promoción de causas en sí tan loables como la justicia y la consiguiente igualdad de derechos, alegando monstruos donde no los había. Todo el mundo que habla español sabe que una castaña es un fruto, no un árbol, precisamente por hablarlo. También sabe que en los trabajadores recibirán un aumento de salario la palabra trabajador no lleva significado sexual, simplemente porque en castellano no lo posee (habría que decirlos trabajadores varones para dárselo), como castaña no lo tiene arbóreo: aprendemos esto según vamos absorbiendo la lengua en la niñez, espontánea e inocentemente, sin políticas ni politiqueos. Pero ahora nos vienen con el camelo de que trabajador (¡y cientos de otras!) denota solo hombres, con las mujeres excluidas, reclamando por ello el uso de dobletes “los … y las …”, flagrantemente aberrantes para el hablante espontáneo de buena fe.

No solo aberrantes, sino en extremo perjudiciales. Porque, como puntualicé al inicio, las palabras (cada una con su sonido, su significado y su gramática específicos) pasan de unos cerebros a otros a través de la boca, el aire y el oído. La única interpretación que el hablante común del castellano puede dar a “los vascos y las vascas” es que los vascosincluye solo hombres: de no ser así, con decir precisamente los vascosllega y sobra, en efecto la realidad en el castellano auténtico de todos y de siempre.

El “miembra” de la entonces ministra Aído fue una estrella fugaz. Pero la epidemia continúa y se agrandará si no se la contiene: “millonas” ahora. Acabará cambiando el significado de cientos de palabras y causando así un perjuicio muy notable a la lengua de todos: constátese en la mismísima constitución venezolana (“los venezolanos y las venezolanas”, etc.). Estas acciones de “terrorismo lingüístico” (expresión atinada, por precisa, de Álvaro García Meseguer, un temprano abogado de la causa) no caen fuera de la ley, y así salen impunes. El único muro de contención y neutralización somos pues los hablantes. Todos y cada uno. Sin desmayo. A una, como Fuenteovejuna.

domingo, 15 de septiembre de 2013

La paradoja venezolana


Nelson Acosta Espinoza

Generalmente nos reunimos a las cinco de las tarde de los días viernes de cada semana. Constituimos un grupo heterogéneo. Diverso en nuestra procedencia (Falcón, Cojedes, Barinas, Aragua, Caracas, Carabobo, Guayana, Monagas, Miranda, la nación Siria) y profesiones (geólogo, antropólogo, abogado, arquitecto, médico, ingeniero, químico, educador). La homogeneidad, igualmente, no reina en las ideas que profesan los miembros de esta peña vespertina. Los hay conservadores, izquierdistas modernos, trotskistas intensos, revolucionarios trasnochados, social demócratas, cristianos, reaccionarios, habladores de pendejadas, etc. En fin, un abigarrado grupo de personas que, hasta cierto punto, expresan la diversidad cultural de este país que llamamos Venezuela.

La anterior descripción viene a cuento porque en estas tertulias se discute, sin tapujos y falsos ornamentos, la política del país. Me voy a permitir relatar algunos de los puntos conversados el viernes pasado. Reflejan, hasta cierto punto, hacia donde marchan las opiniones sobre temas cruciales del día a día de la nación.

Por ejemplo, el barinés nacido en el pueblo de Altamira de Cáceres, uno de los más equilibrados en sus observaciones (mezcla de agudeza llanera con una "pizca" de zarrameria andina), sostiene que Maduro no llegará a cumplir los seis años de gobierno. Respalda este juicio por la incapacidad que muestra este personaje para aplicar las medidas apropiadas para solventar la grave crisis económica. Su corset ideológico socialista, a su juicio, no se lo permitiría. El coreano de Churuguara, por su parte, bordea esta reflexión desde un ángulo distinto. Toma prestado la idea del corset ideológico y le agrega un nuevo ingrediente. Con aplomo que le proporciona su paseo por la social democracia adeca afirma: "lo grave, no es solamente la complejidad de la crisis económica, hay que agregar que el país chavista ha llegado a la conclusión que Maduro no es Chávez." La magia seductora de Hugo Rafael está ausente en Nicolás. Este derrumbe de opinión pública, sentencia, es difícilmente reversible. El contertulio de El Tigre, por su parte, es optimista. Piensa que al gobierno le puede quedar un as bajo la manga y explica cómo la crisis en Siria pudiera elevar el precio del barril de petróleo e incrementar los ingresos fiscales. Una ayuda financiera para aumentar el gasto público en tiempo de elecciones municipales. Gasto público… compra tiempo.

El caraqueño introduce el tema del papel que debe jugar la oposición en las actuales circunstancias. Tópico polémico para este grupo de contertulios. En esta área no hay unanimidad. Sostiene que la oposición ha tenido un buen desempeño en el aspecto electoral. Haber logrado la unidad y la tarjeta única es un logro apreciable. Sin embargo, resalta, carece de una dirección política que se plante el tema del poder. Sostiene que la actual precariedad institucional hace obligante tener garra para plantearse este tema. Lo electoral se debe acompañar con una estrategia de poder. Esta lógica implica la elaboración de un discurso político que vaya más allá de las denuncias e intente encontrarse con el pueblo que tradicionalmente ha sido clientela del oficialismo. Hay que transitar, afirma con énfasis, la ruta Mandela. Los dos contertulios de los Valles Altos de Carabobo (Aguirre y Bejuma), sostienen, por el contrario, que hay que aplicarse a las tareas inmediatas y, éstas, son de carácter electoral. Ya habrá tiempo para plantearse la construcción de un nuevo proyecto de país.

El amigo sirio, originario de la bella ciudad del jasmín (Damasco) y sabio como Saladino, se interroga sobre lo que él denomina la paradoja venezolana. Por un lado, afirma, el país confronta una crisis de índole terminal (una de las inflaciones más alta del mundo, escasez de productos básicos, cortes del suministro eléctrico continuos, bajos salarios, precios inaccesibles, inseguridad, deterioro institucional generalizado, corrupción extendida, etc.) y, en otro extremo, las encuestas que miden actitudes y valores, señalan que los grupos empobrecidos evalúan su condición de vida en términos positivos, a pesar de la precariedad de sus condiciones materiales de subsistencia. Algo anda mal en el ejercicio del liderazgo de la oposición. A su juicio, no han podido politizar a su favor las condiciones objetivas que sufre la mayoría de la población.

En fin, en estos encuentros informales, suertes de "think tanks ad hoc", nos paseamos por los problemas del país. Estos conversatorios ilustran dos aspectos que no deben subestimarse. Uno, la "exogamia política" que caracteriza estos encuentros (de ahí su diversidad ideológica, geográfica y profesional); y dos, su genuina preocupación por la dimensión intelectual de la política. Los del viernes, son ciudadanos que espontáneamente reflexionan sobre estos asuntos de carácter colectivo.

Nos preguntamos. ¿Se encuentra en sintonía con este "país de los viernes" la dirección política de la oposición? 

El 8 de diciembre lo sabremos.

Balance del conflicto universitario: el llamado de la FAPUV


Asdrúbal Romero Mujica
I-Introducción

El pasado miércoles 4 de septiembre, la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (FAPUV) acordó como propuesta, a ser llevada a las respectivas asambleas profesorales en las instituciones afiliadas: la suspensión temporal del cese de actividades manteniendo la declaratoria de conflicto universitario. Este llamado preserva el carácter democrático con el cual la FAPUV manejó, muy inteligentemente, la adopción de la medida extrema de paro: fueron las asambleas profesorales las que, mediante ejercicio democrático de sus miembros, decidieron adherirse al paro y sólo ellas, apelando a la misma modalidad para tomar su decisión, pueden levantarlo en sus respectivas casas de estudio.

Para el momento en el que comienzo a escribir estas líneas, ya en dos universidades –LUZ y UNET- decidieron retomar las actividades docentes a partir de hoy, lunes 9 de septiembre, pero en otras, debido a las particularidades de los lapsos vacacionales, las asambleas están por realizarse. Creo entonces que bien vale la pena expresar algunas consideraciones sobre la crucial decisión a ser tomada en dichas asambleas. Me motiva, muy especialmente, el hecho que algunos sectores profesorales, no sé si mayoritarios, continúan esgrimiendo respetables argumentos en pro de no levantar el paro por cuanto, en síntesis de su opinión, los objetivos primigenios de lucha que justificaron la declaratoria del mismo aún no han sido conseguidos. En particular, resaltan el hecho que no se ha logrado del Ejecutivo Nacional el respeto a la aplicación de las Normas de Homologación. También, debo mencionarlo, dentro del sector de los jubilados circula una opinión crítica al llamado de FAPUV, por considerar que todavía no se ha logrado concretar la corrección de los pagos realizados tendiente a restablecer, en su totalidad, la homologación de los beneficios al personal pasivo con los aprobados para los activos.

Con respecto a lo primero, lo de las Normas de Homologación (NH), debo comenzar diciendo que es absolutamente cierto, lo cual otorga respetabilidad al principal argumento de quienes se oponen a levantar el paro. Ahora bien, aun siendo muy válido y respetable tal argumento, cabría preguntarse si era viable plantearse el reconocimiento textual a lo contemplado en las NH como el objetivo, binariamente, decisorio para continuar o no con el paro. En mi opinión: no lo era. En cualquier conflicto gremial, es muy importante partir de un análisis sincero y descarnado de las fortalezas y debilidades de la posición inicial desde la que se arranca la lucha. En una muy grata conversación que sostuve con profesores de la UNA –transcurría el paro-, señalaba que este régimen había logrado confinar la otrora combatividad gremial de los universitarios al Sótano 25. ¿Por qué lo dije y lo mantengo?

Premio a las Comunicaciones "Orel Sambrano"



“El periodismo venezolano no se rinde, sigue batallando; aún no han podido silenciarlo del todo”. Esta afirmación fue pronunciada por Miguel Henrique Otero, presidente editor del diario El Nacional, quien recibió el Premio a las Comunicaciones "Orel Sambrano", creado por el Valencia Press Club. 


El presidente editor del diario El Nacional vino a Valencia para recibir este galardón en la segunda edición 2013, que se otorga a periodistas, comunicadores, escritores y líderes de opinión para reconocer el aporte que hagan a la libertad de expresión, a las letras y a la comunicación en cualquiera de sus formas. Este año se otorgó a Miguel Henrique Otero en reconocimiento a su valiosa labor a favor de la libertad de expresión y su compromiso con el derecho de los ciudadanos a recibir información libre e independiente, según destaca el contenido de la placa con el diseño de una pluma.

En el acto, realizado en el hotel Hesperia, participó como conferencista del mes el conocido historiador Elías Pino Iturrieta, editor adjunto de El Nacional. 

El premio fue entregado por Charito Rojas, actual presidenta del Valencia Press Club, junto al presidente fundador Laurentzi Odriozola Echegaray, acompañados de Antonio Ecarri, Guimar Parra Jiménez, Gerardo Saer, José Rodríguez y Margarita Jiménez Márquez, entre otros miembros.


A continuación una galería de fotos del evento:


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domingo, 8 de septiembre de 2013

Wladimir Zabaleta: poética de un bricoleur



Nelson Acosta Espinoza

El desarrollo teórico de las ciencias humanas en particular la antropología, la lingüística y la semiótica, han proporcionado herramientas conceptuales útiles para descifrar el discurso plástico desde otros bordes intelectuales. Por ejemplo, términos como discurso (producción social de significados), gramática (parte organizativa de un lenguaje), juego de lenguajes (conglomerado de juegos, los cuales estarán regidos cada uno  por sus propias reglas), cultura (estructuras de significación), constituyen algunos de los conceptos que pueden proporcionar pistas para abordar el hecho pictórico mas allá de la superficie del lienzo. Espero que este "préstamo" conceptual pueda ser provechoso para abstraer y denominar formas específicas de creación en el ámbito de las artes visuales. En particular, me refiero a intentar dilucidar algunos de los ejes estéticos en torno a los cuales giró la propuesta plástica del artista valenciano, recientemente fallecido,  Wladimir Zabaleta.

Una afirmación inicial. No existe un centro (esencia, sujeto, Dios, Razón, etc.) a partir del cual pueda ser referido todo acontecimiento humano para su debida comprensión. Por el contrario, esta indeterminación proporciona energía a una mutación fundamental: la extensión hasta el infinito del campo y el juego de la significación. Recomposición permanente que se encuentra articulada en torno a dos gramáticas que se compensan mutuamente. La de la forma, vale decir, los elementos sobre los cuales se funda el lenguaje visual plástico y la de la experiencia, que implica las influencias que provienen de las condiciones de la época que le toca al creador vivir. La primera de estas gramáticas no puede desvincularse de la segunda. En otras palabras, no es posible emancipar el imaginario intencional, de lo vivido. El hecho pictórico, entonces,  no puede verse solamente como una armonía de formas y colores; es indispensable añadir a su comprensión el contexto de su tiempo. Ello obliga a pensar la obra artística a tono con las cuestiones que son debatidas por sus contemporáneos.

La gramática del bricoleur expresa con cierta nitidez estas circunstancias. Este término, utilizado por el antropólogo francés Levi Strauss, intenta caracterizar un estilo de pensamiento opuesto al que define el constructivismo racionalista. El bricoleur  es aquel que utiliza "los medios de abordo", es decir, los instrumentos que se encuentra a su disposición alrededor suyo. En palabras de filósofo franco- argelino Jacques Derrida: "instrumentos que ya están ahí, que no habían sido concebidos especialmente con vista a la operación para la que se hace que sirva, y a la que se los intenta adaptar por medios de tanteos, no dudando de cambiarlos cada vez que aparezca necesario hacerlo, o ensayar con varios a la vez, incluso si su origen y su forma son heterogéneas."

Esta gramática se encuentra presente en el universo pictórico de Wladimir Zabaleta. En cierto sentido, en la evolución de su discurso plástico sería posible distinguir una transición de una ilusión totémica (Yaracuy) hacia otra de naturaleza  clásica (Carabobo). En la primera, utilizó la figura del tótem y, a través de un fino tratamiento plástico, inició el "rito de pasaje" hacia la ilusión clásica. En estos ensueños, las  figuras icónicas de meninas, majas y totems son  sometidas a un proceso de deconstrucción y, mediante una operación de  semiosis, Zabaleta edificó un nuevo universo de significados.  

Estrellas fugaces, ojos que miran, labios que flotan, peces, gallos, constituyen un cosmos simbólico extraído de la experiencia de vida de este artista. En el marco de su lógica de bricoleur, estos fragmentos significantes se desprenden de su denotación original y proyectan en la mente del observador una connotación fantástica y mágica. Se opera, así, un desprendimiento de las ataduras que encapsulaban sus significados originales.

Zabaleta jugó con el "azar y la necesidad". Mediante el uso de diversos signos, como por ejemplo, números, letras, esferas, entre otros, intenta desprender la experiencia sensorial de su contexto con el propósito de trasladarla a un orden de naturaleza real maravillosa. En este caso, significantes múltiples y heterogéneos se conjugan con la finalidad de crear un espacio visual en la mente del observador. Este artificio le permitió disolver la antinomia universal-particular. Su particularidad, alcanzó en su relato plástico, condición de universalidad.

En su universo discursivo los tiempos se barajan.  Las formas, anatomías, rostros, cuerpos y contornos se delinean con precisión. La gestualidad expresiva se combina armoniosamente con un amplio espectro de cromías. Pincel y color se mezclan y producen una atmósfera lírica donde pasado, presente y futuro se confunden. Esta indefinición de espacios temporales caracterizó la propuesta estética de Wladimir Zabaleta.

En fin, Wladimir logró articular armoniosamente las gramáticas de la experiencia y la forma. El conocimiento profundo de las artes visuales, su voluntad lúdica y el manejo del "juego de lenguajes"  proporcionó solidez y universalidad a la propuesta estética de este extraordinario bricoleur valenciano.

A continuación, presentamos parte de la obra del artista, en el período totem.

La corrupción apaga a Venezuela




Alek Boid

Artículo publicado en el diario El País (España) el 5 de Septiembre de 2013

Venezuela es uno de los países con mayores recursos hidrográficos del mundo. La confluencia del Orinoco y el Caroní hacen que Venezuela tenga una de las cuencas orográficas más potentes del continente, y la Represa de Guri es la tercera central hidroeléctrica del planeta. Aparte de eso, cuenta con los mayores recursos de petróleo en el hemisferio occidental. No obstante lo anterior, un apagón dejó el martes a ese país sin luz. ¿Cómo puede explicarse tal evento?

Recursos naturales desde luego no faltan en Venezuela, pero la abundancia de la naturaleza es superada, y con creces, por la infinita corrupción en los gobiernos que han administrado el país. El ingeniero Jose Aguilar, experto en temas eléctricos, me decía hace poco que todos los argumentos esgrimidos hasta ahora por las administraciones de Chávez y de Maduro, explicando los apagones y carencias del sistema eléctrico en Venezuela, son falsos. Ni El Niño, ni la sequía, ni los rabipelados (N.E.: marsupial americano), y mucho menos los actos de sabotaje atribuidos a la oposición -que nunca son probados- son responsables de la crisis eléctrica que afecta a Venezuela.

La causa de todo esto, según Aguilar, es la corrupción: en el nombramiento de ministros, directivos y gerentes que carecen de experiencia y credenciales en el área eléctrica; en las contrataciones -la mayoría de las veces sin licitación- de empresas tanto locales como internacionales que no tienen la capacidad técnica de ejecutar proyectos tendientes a solventar la crisis; y en la corrupción, que hermana a los designados y los contratados en detrimento del país.

Aguilar ha identificado 40 proyectos, la ejecución de los cuales ha debido agregar 17.513 megavatios adicionales al sistema eléctrico nacional de Venezuela. De haberse tomado como referencia justiprecios internacionales, el Estado venezolano ha debido contratar dichas obras a un costo de 14.657 millones de dólares, lo cual representa un costo promedio por kilovatio de 837 dólares. Sin embargo, el costo fue de 23.031 millones de dólares, lo cual representa un sobreprecio de 8.644 millones de dolares, o 1.315 dólares por kilovatio. Pero lo más grave, es que de los 17.513 megavatios de capacidad adicional que el estado ordenó instalar desde 2003 a las diferentes contratistas, sólo 4.360,5 megavatios están disponibles.

El porcentaje de sobreprecio varía y ha sido -hay que decirlo- una constante en la asignación de contratos de obras públicas en Venezuela de toda la vida. Según estimaciones de Aguilar, la Planta Guanta se construyó con un sobreprecio del 48% -el más bajo de los 40 proyectos observados- mientras que el proyecto de CORPOELEC de Generación Continuada es el que refleja el sobreprecio más alto: 515%.

Derwick Associates, una empresa venezolana que recibió 12 contratos en 14 meses según investigaciones del periodista César Batiz, y cuyos directivos están siendo demandados en Estados Unidos por asociación ilícita y pago de sobornos a altos cargos del régimen chavista, ha incrementado hasta en un 425% (2.340 dólares/kilovatio) los costes en alguno de los proyectos asignados (San Timoteo).

Otro caso interesante es la empresa Argentina IMPSA, del empresario cercano al matrimonio Kirchner, Enrique Pescarmona. Ésta recibió un contrato para construir una planta de 2.050 megavatios en Tocoma, cuyo justiprecio ha debido ser 3.178 millones de dólares, pero que ha costado, según el experto Aguilar, 10.371 millones de dólares, es decir 5.059 dólares por kilovatio. Aún cuando el contrato fue anunciado en 2007 hasta la fecha no hay un solo megavatio disponible en Tocoma. Aguilar agregó que IMPSA, Derwick Associates y muchas de las empresas contratadas simplemente carecen de la capacidad técnica para llevar a cabo las obras que le fueron asignadas, con lo cual han debido recurrir en muchos casos a la subcontratación lo que agregado a la corrupción y coimas incrementa los costos de los proyectos.

Lo que es inobjetable, es que a pesar del gasto multimillonario el Gobierno venezolano, y quienes medran de él, están lejos de resolver la crisis eléctrica que afecta a Venezuela. Y para muestra, el apagón de ayer, que dejó a Venezuela a oscuras.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Seis errores estratégicos de la Revolución Bolivariana




El 13 de agosto de 2013, el grupo que se autodenomina FRAPROM (Frente Revolucionario Artístico Patria o Muerte) publicó el análisis que sigue. Con el fin de informar a nuestros lectores sobre las ideas y críticas que realizan los grupos que se adhieren a la gestión del gobierno (local y nacional), presentamos el texto completo, tal como apareció originalmente.



La Revolución Bolivariana está viviendo su hora menguada. En todos los rincones del país se oye el inmenso rechazo que este proceso ha cosechado en los últimos meses. La crítica situación económica del país se erige como la variable estratégica que explica semejante desmadre, sin embargo, errores de otro orden han venido a sumarse a este deslave. Lo más dramático de esta caída es que son los sectores populares los que han pasado a liderizar este rechazo a la Revolución, lo que sentencia a muerte este proceso de cambios en el 2016, cuando la oposición convoque a un revocatorio del mandato del presidente Maduro. Con la intención de entender lo que ha pasado, a fin de impedir la solución de continuidad que amenaza a la Revolución, en lo que sigue intentaremos reseñar lo que a nuestro juicio han sido los errores estratégicos cometidos por la dirigencia bolivariana que le han dado carácter de reversibilidad a lo conquistado en estos últimos catorce años de cambios sociales, a saber:

1.-Aceptar la idea de que era posible construir el socialismo sin tocarle un pelo a la burguesía.
Por razones de inocencia política o de ignorancia teórica, El Comandante se propuso construir un nuevo modo de producción echando mano de la renta petrolera sin tocarle un pelo a las astronómicas tasas de ganancias obtenidas por el capital en Venezuela. Es más, se creyó que la burguesía aceptaría la pérdida del poder político en la medida que amasara inmensas tasas de plus valor. Este fue un error estratégico por cuanto la burguesía necesita controlar el poder político para garantizar la reproducción del capital como su interés de mayor alcance. Jamás burguesía alguna ha renunciado a esta conquista y si lo hace es en momentos álgidos de la lucha de clases (bonapartismos), pero rápidamente toma el control una vez superada la situación crítica. Este fue uno de los errores que llevó a la muerte al Comandante Gadafi. Las consecuencias de este error no podían ser más provechosas para el capital y más desastrosas para la Revolución, por cuanto la burguesía envalentonada con semejante tratamiento obtuvo una triple plusvalía: a) Plusvalía económica: Las tasas de ganancia logradas por el capital en los años de la revolución oscilan entre un 150 y 300 pro ciento, caso singular en la historia del capital. b) Plusvalía política: El caudal electoral de la derecha ha venido creciendo de forma sostenida desde que se perdió el Referendo por la Reforma de la Constitución, acicateada por la situación económica y por la inseguridad reinante, al punto que ya hoy amenaza con ser mayoría. Plusvalía ideológica: El Comandante Chávez rescató del cementerio de la historia la idea del socialismo, enterrada por la caída del Socialismo Real. Sin embargo, hoy con el rechazo que está cosechando la Revolución Bolivariana, la burguesía venezolana está a punto de volver a enterrar el socialismo como proyecto de cambio histórico a favor de las clases humildes. Si lo logra, pasaran generaciones para volverle a plantear al pueblo venezolano un proyecto parecido: el capitalismo aquí reclamará eternidad. Aceptémoslo: hoy el país es más rentista, más capitalista y más explotador. Esta hibridación política se profundizó cuando el Comandante tuvo que buscar apoyo de las burguesía latinoamericanas y del Caribe a través de UNASUR, MERCOSUR, ALBA y CELAC. En consecuencia, la burguesía criolla y sus congéneres externos se erigieron como una muralla china a la hora de profundizar la revolución socialista en estas tierras.

David Cameron y los saltos de talanquera



Miguel A. Megias

En Venezuela tenemos una expresión popular, “el salto de talanquera”, que se aplica para significar que “el ganado brinque sobre la cerca donde está encerrado”; pero que en sentido figurado tiene el sentido de “cambiar de bando” en lo político.

Aunque parezca dificil de creer, la Asamblea Nacional de Venezuela, en diciembre de 2010, aprobó una ley, popularmente conocida como la “Ley anti-talaquera”, que sanciona a los diputados que habiendo sido electos con los votos de un determinado partido, no votan a favor de las propuestas del mismo. Es decir, esta ley exige perruna obediencia a los planteamientos del partido que representan, sin tomar en cuenta para nada la condición individual del parlamentario.

Según esta ley, un diputado no tiene derecho a disentir de las políticas o propuestas de su grupo, aún cuando vayan en contra de su conciencia o en contra del pueblo que, en definitiva, es quien los eligió –el partido es, según nuestro criterio, una forma de organizar a los electores alrededor de una determinada ideología o plan de gobierno, pero no puede estar por sobre la conciencia del elegido. Hasta tal punto llega el “fervor” de los socialistas venezolanos redactores de la ley, que en su artículo 29 declara “… constituye fraude a los electores y electoras, toda conducta que se aparte de las orientaciones y posiciones políticas presentadas en el programa de gestión como oferta electoral”. Y en ese mismo tenor siguen varios artículos donde se detallan los causales para la “suspensión o inhabilitación parcial o total” del diputado que se atreva a votar contra el programa de su partido. No hay duda que la fulana ley fue propuesta y aprobada porque algunos –una pequeña minoría- parlamentarios estaban en desacuerdo con las políticas del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que fue el portaviones que les ayudó a conseguir el curul de diputado (en Venezuela, el Congreso es unicameral).

Desde luego, David Cameron, el primer ministro del Reino Unido de Gran Bretaña, debiera tomar lecciones de nuestra Asamblea Nacional y prohibirle a los miembros del Parlamento, los saltos de talanquera. Que no es otra cosa que lo que acaba de ocurrir en la Cámara de los Comunes cuando un grupo de miembros de la coalición pro-gobierno han votado en contra de un ataque a Siria como castigo por el supuesto uso de armas químicas en la guerra que se libra en ese país.

La prensa internacional ha destacado la derrota que esto significa para el señor Cameron. ¡Que pena que Inglaterra sea un país democrático donde pensar por si mismo no está prohibido ni siquiera a los parlamentarios y mucho menos sancionado por ley! Como hubiera deseado el pobre Cameron tener a la mano una ley tan justa y libertaria como lo es la “Reforma Parcial de la Ley de Partidos Políticos, Reuniones Públicas y Manifestaciones” (así se llama la tal ley), que con tanto entusiasmo (y sin ninguna oposición) aprobase el Congreso venezolano en aquel lejano 2010, cuando Chávez aún era el todopoderoso mandamás de esta república bolivariana.

Es así como, por estos días, hay rumores de todo tipo referentes al posible “salto de talanquera” (con la ayudita de alguna que otra prebenda) para lograr el diputado número 99 a favor de otorgarle al presidente Nicolás Maduro la tan ansiada Ley Habilitante que le permita legislar para darle un “parao” a la corrupción. Por cierto, que para el momento de escribir esta nota, ya les falta un parlamentario más (el 98 y el 99) puesto que el diputado Adel El Zabaya, del PSUV, se acaba de ir a combatir a su país (¿?), en contra del imperialismo internacional, supuestamente para incorporarse a “las brigadas de resistencia del gobierno en Siria”. Buena suerte, Adel, aunque no creo que vayas a empuñar ningún fusil. Más bien nos luce como que serás una punta de lanza del régimen venezolano en apoyo de quien, en opinión de muchos, ha estado masacrando a su propio pueblo en una guerra civil que ya lleva centenares de miles de muertos y heridos; y muchos más que han huido del país y de esta terrible conflagración. Extraño es en verdad que un diputado deje la comodidad de su casa y de su país para ir a esa lejana y terrible guerra ajena.

Desde luego, tras la independiente decisión de los parlamentarios ingleses está un pueblo escaldado tras los hechos de la invasión a Irak. Nunca se encontraron las supuestas “armas de destrucción masiva” que con tanto fervor anunciaron las potencias occidentales, previas a la invasión. El pueblo inglés si se aprendió la lección de desconfiar de gobiernos propios y ajenos; y ahora, en una muestra de independencia de criterio, y conscientes de que se deben al pueblo, y no al partido político bajo cuya tolda fueron electos, los parlamentarios han hecho lo correcto: negarle al Primer Ministro la posibilidad de una invasión inmediata a Siria, como parece que era su deseo.

¡Larga vida a los saltos de talanquera